México. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador lanzó este viernes una oferta laboral de 2.000 puestos para choferes como parte de su estrategia para combatir el robo de gasolina en México, la cual se centra en cerrar ductos y repartir en vehículos.
En la habitual conferencia de prensa que ofrece al amanecer en Palacio Nacional, el mandatario anunció que se comprarán 500 camiones cisterna para trasladar el combustible y que se necesitan choferes para los mismos.
“Van a recibir salarios justos y prestaciones sociales como lo establece la ley”, añadió López Obrador al lanzar esta oferta para un país de 120 millones de habitantes.
Explicó que los aspirantes deben presentarse con sus documentos en un campo militar de la capital a partir de este viernes y hasta el lunes. La próxima semana estarían ya trabajando.
LEA MÁS: López Obrador anuncia más vigilancia a ductos de combustible en México
Dijo que los camiones estarán bajo resguardo de la Defensa pese a que el sindicato de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), el mayor distribuidor, cuenta con choferes.
"Es un asunto de seguridad nacional", justificó al ser interrogado sobre por qué no se recurre al sindicato de Pemex.
Estos camiones cisterna serán escoltados por fuerzas de seguridad. Esta semana se ha denunciado el robo de tres camiones cisterna con unos 90.000 litros.
México sufre un grave problema de robo combustible por parte de poderosas y violentas bandas y en el que participan familias enteras, incluidos menores, en comunidades por la zonas donde pasan los ductos. En el 2017 este delito dejo pérdidas por unos $3.000 millones.
La estrategia de López Obrador se ha centrado en cerrar los ductos y repartir en camiones cisterna, provocando escasez de combustible en una decena de los 32 estados que conforman México, incluida la capital.
LEA MÁS: Robo de combustible causa escasez de gasolina en México
Se han registrado filas kilométricas en zonas donde falta el combustible, aunque en la capital se ha ido regularizando. Analistas económicos han advertido que provoca una baja en la productividad que impactará al PIB.
Expertos han señalado que repartir gasolina en camiones cuesta 10 veces más caro, pero López Obrador señala que continuará su estrategia mientras se refuerza la vigilancia en ductos.
El presidente dijo que la próxima semana visitará zonas donde pasan los ductos para hablar con pobladores para hacerlos conscientes de que el robo de combustible, popularmente llamado “huachicoleo”, es un delito.