Londres. AFP. Una semana después la publicación de los Papeles de Panamá seguían las réplicas del escándalo, una crisis que llevó al primer ministro británico a comparecer ante el Parlamento, en un momento en que Francia pide crear una “lista negra” de los paraísos fiscales.
En la sesión parlamentaria, la oposición británica acusó a David Cameron de haber recurrido a tácticas de ricos para escapar al fisco, al tiempo que recortaba programas de ayudas sociales para los pobres.
El veterano diputado laborista Denis Skinner fue expulsado de la Cámara de los Comunes por llamar “marrullero” al jefe de Gobierno en dos ocasiones.
Cameron tuvo hasta el 2010, poco antes de llegar al poder, acciones en la empresa offshore que su padre, Ian, había creado en Bahamas , y que aparece citada en los documentos del bufete panameño Mossack Fonseca.
“Se han hecho comentarios profundamente injustos y dañinos contra mi padre. Acepto todas las críticas por no haber respondido más rápidamente a estos asuntos la semana pasada, pero estaba indignado por la manera en que se trató la memoria de mi padre”, expresó el político conservador.
En su último intento por zanjar el asunto, hizo público el resumen de sus ingresos y pagos al fisco desde que llegó al poder.
En los últimos seis años, el primer ministro pagó 400.000 libras ($567.000) de impuestos por ingresos de más de un millón de libras ($1,4 millones).
La primera ministra escocesa, la nacionalista Nicola Sturgeon; el ministro de Finanzas, George Osborne, y el alcalde de Londres, Boris Johnson, ambos conservadores como el primer ministro, así como el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, siguieron el ejemplo y publicaron sus declaraciones de renta.
Paraísos fiscales. Cameron anunció que la Policía tendrá acceso a información de ciertos paraísos fiscales, y la compartirá con otras Policías.
“Por primera vez, la Policía británica y las fuerzas del orden podrán ver quién exactamente posee y controla realmente cada empresa” domiciliada en los paraísos fiscales.
En concreto, Cameron aludía a todos los territorios de ultramar británicos, con la excepción de Anguila y Guernsey.
La información no será pública, como reclamaban varias voces, pero se compartirá con la Policía de otros países.
Por su parte, Francia anunció que presentará una propuesta para crear una “lista negra” de paraísos fiscales, que será presentada en Washington, en la asamblea del G20 y la reunión semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Francia desea un acuerdo en el G20 sobre la creación de una lista negra que permita identificar (...) las jurisdicciones no cooperativas en el ámbito fiscal y aplicarles contramedidas coordinadas entre los diferentes Estados”, anunció el Ministerio francés de Finanzas.
En sintonía con la propuesta de Cameron de compartir información para la lucha contra el fraude, París “quiere que se estudie a nivel de la Unión Europea, la posibilidad de reforzar la eficacia de las sanciones que se aplican a los intermediarios que favorecen o alientan la evasión fiscal”, señaló el Ministerio.
Por su parte, Panamá prometió efectuar reformas para evitar que su sistema financiero sea utilizado para el fraude.
“Panamá no merece ser señalado por un problema que afecta a tantos en el mundo. Estamos dispuestos a asumir la responsabilidad de corregirlo”, dijo el presidente, Juan Carlos Varela.
En un artículo en The New York Times , Varela manifesttó que se debe abordar este problema de forma colectiva y afirmó que su país está completamente comprometido a “adoptar todas las reformas de transparencia financiera necesarias para cumplir con la comunidad internacional”.
El sistema financiero panameño enfrenta duras críticas tras la publicación, el 3 de abril, de los llamados Papeles de Panamá, una filtración de documentos que revelan como desde el despacho de abogados Mossack Fonseca se crearon infinidad de sociedades offshore .