Chernukino, Ucrania. AFP, AP y EFE. La intensa lucha por el control de la ciudad ucraniana de Debáltsevo, un punto estratégico de conexión vial y ferroviaria entre las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, desgasta el endeble alto el fuego que rige en la región este de Ucrania desde el domingo.
[[BEGIN:INLINEREF LNCPGL20150217_0002]]Kiev y los rebeldes [[END:INLINEREF]]se acusan mutuamente de violar la tregua, mientras que el retiro de las armas pesadas, el cual estaba previsto en los acuerdos de Minsk y debió llevarse a cabo ayer, aún no se ha implementado.
El Ejército ucraniano reconoció por primera vez el martes el cerco de “varias de sus unidades” militares en Debáltsevo.
“Siguen los violentos combates. Varias de las unidades militares fueron cercadas en Debáltsevo”, dijo el vocero militar, Anatoli Stelmaj. Los separatistas afirmaron que ocuparon casi la totalidad de ese centro ferroviario.
Desde hace varios días, miles de soldados gubernamentales estaban en esa ciudad, asediados por separatistas prorrusos, armados con tanques, lanzacohetes múltiples Grad y morteros.
Según Rusia y los insurgentes, al menos 8.000 soldados ucranianos se hallaban atrapados allí.
Otro vocero militar ucraniano, Ígor Lisenko, acusó a Rusia de enviar, en las últimas horas, 12 carros de combate ligeros y 54 camiones cargados de munición a los separatistas.
Los portavoces separatistas negaron de inmediato las acusaciones con el argumento de que Debáltsevo ni siquiera fue mencionado en los acuerdos de paz.
Fuerte presión. En este contexto de violencia e incertidumbre, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas llamó ayer a las partes a “cesar inmediatamente las hostilidades”, en una declaración votada por unanimidad.
Los 15 países miembros, incluida Rusia, pidieron también “respetar los acuerdos firmados en Minsk, principalmente en cuanto a facilitar el acceso para los observadores de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa)”.
En su declaración, los miembros “expresaron su profunda preocupación por los incesantes combates” en la región de Debáltsevo , este de Ucrania, y además invitaron a las fuerzas involucradas a “tratar con humanidad a las personas que hayan retenido”.
El Consejo adoptó también en sesión abierta y por unanimidad una resolución propuesta por Rusia para “aplicar plenamente” los acuerdos de Minsk, en particular el cese del fuego.
Estados Unidos pidió el lunes a Rusia y a los separatistas poner fin “de inmediato” a los ataques en el oriente de Ucrania, y expresó su preocupación sobre las violaciones de la tregua.
También la Unión Europea hizo un llamado al cese total del fuego y la retirada de las piezas de artillería, como indica el acuerdo.
“Lo que ocurre no es esperanzador”, reconoció la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en visita a Lisboa, pero rechazó calificar como un “fracaso” total de los acuerdos de paz.
Según la prensa, los rebeldes nunca renunciaron a recuperar Debáltsevo, incluso después de firmar los acuerdos de Minsk, motivo por el que sus negociadores pidieron que el alto el fuego entrara en vigor el domingo y no de inmediato, como quería el bloque franco-alemán.
El propio presidente ruso, Vladímir Putin, insistió durante la cumbre en que las tropas ucranianas estaban rodeadas allí por los secesionistas, por lo que debían entregar la ciudad para evitar una reanudación de los combates a gran escala.