París
La candidata ultraderechista a la presidencia francesa, Marine Le Pen, reclamó este jueves que la educación pública en Francia deje de ser gratuita para los hijos de extranjeros en situación irregular.
"No tengo nada en contra de los extranjeros, pero les digo que si vienen a nuestro país, no esperen (...) ser atendidos, ser curados o que sus niños reciban educación gratuita, eso se acabó", declaró la presidenta del Frente Nacional (FN) durante una conferencia.
En declaraciones posteriores a la AFP, Le Pen dijo que los niños de extranjeros ilegales no deben recibir educación gratuita y que los padres extranjeros que viven en Francia de forma legal, pero que no trabajan deben pagar una "contribución" para que sus niños reciban educación pública.
"Ya no tenemos los medios de hacerlo, vamos a reservar nuestros esfuerzos y nuestra solidaridad nacional a los más humildes, a los más modestos, a los más pobres de entre nosotros", afirmó Le Pen durante el encuentro.
Tampoco pensiones. Asimismo, respondiendo a una pregunta sobre las pensiones y los inmigrantes, estimó que la población de migrantes en Francia "no trabaja".
Y agregó, "hay gente que recibe una pensión por vejez con el único criterio de estar en Francia, tener 65 años, sin nunca haber trabajado ni cotizado (...) que recibe 750 euros por persona, 1.500 euros por pareja" mientras que, según ella, "algunos agricultores viven con 300 o 400 euros mensuales de jubilación".
Para recibir esta pensión de solidaridad por vejez, los extranjeros deben tener un permiso de estadía desde al menos 10 años, ser refugiados, apátridas, haber combatido por Francia, o ser de un Estado miembro del Espacio Económico Europeo o de Suiza. Deben además residir en Francia.
Marine Le Pen es candidata a las elecciones presidenciales francesas de abril del 2017.
A menos de cinco meses de los comicios, los sondeos señalan que Marine Le Pen pasaría a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales que se celebrará el 7 de mayo de 2017.
El Frente Nacional ya logró alcanzar la segunda vuelta de los comicios presidenciales del 2002, cuando Jean-Marie Le Pen, padre de la actual candidata del partido, eliminó, para sorpresa de todos, al primer ministro socialista Lionel Jospin, antes de sufrir una amplia derrota contra el conservador Jacques Chirac.