Jalisco. Radio Francia Internacional (RFI) entrevistó a Héctor Flores, del Colectivo Luz de Esperanza, una asociación de familiares de desaparecidos en México, acerca de la decisión de las autoridades estatales de paralizar la búsqueda de fosas reportadas de manera anónima.
Su ONG se opone porque, según dice, es “la única manera de encontrarlos, incluso si es en fosas comunes”. También explica por qué las desapariciones se convirtieron en el “crimen perfecto” en su país.
De los 110.000 mil desaparecidos reportados en México, el estado de Jalisco registra la mayor cifra de ellos: 15.000 mil, según datos oficiales. Ese territorio, al oeste de México, es un bastión de los poderosos carteles del crimen organizado. Los familiares buscan por cuenta propia a sus seres queridos en rincones inhóspitos del país, armados con picos y palas.
Las asociaciones de familiares de desaparecidos desempeñan un papel fundamental para localizar las fosas. Una de sus funciones es transmitir a las autoridades denuncias de forma anónima, protegiendo así la confidencialidad y la seguridad de los informantes. Por eso, no comprenden la decisión del estado de Jalisco de paralizar la búsqueda de fosas reportadas de manera anónima.
Héctor Flores, fundador del Colectivo Luz de Esperanza, explicó que “la única manera de encontrar a nuestros familiares ausentes, desgraciadamente muertos y en fosas, son las denuncias anónimas”.
Voluntad municipal y federal de “desaparecer a los desaparecidos”
Héctor Flores se muestra muy crítico hacia el poder del estado de Jalisco, así como hacia el gobierno federal. “Por parte del estado de Jalisco, durante esta administración, no existe la voluntad de encontrarlos. Por desgracia, no vemos que vaya a producirse un cambio porque no pasa nada. Al contrario, durante estos cinco años, se dispararon las desapariciones en el Estado de Jalisco. En un solo mes, se registraron 700 desapariciones, reconocidas por el estado.
“A nivel federal, tampoco se puede contener este fenómeno. Existe una política de desaparecer a los desaparecidos desde el poder federal hasta el municipal. En todas las instancias de gobierno hay una negativa a reconocer el problema. Esto crea un caldo de cultivo para que en todo el país las desapariciones sean el crimen perfecto y vayan en aumento”.
El gobierno no sabe protegernos
Desde la polémica estrategia militar antinarcos de 2006, México acumula más de 350,000 asesinatos. A la desprotección se suma un sentimiento de desprecio por parte de las autoridades.
María de Jesús González es la madre de Ricardo, secuestrado en su propio domicilio, de quien no se tiene rastro desde septiembre del año pasado. Para ella, los familiares de los desaparecidos están haciendo lo que las autoridades no hacen.
“Las autoridades no hacen mucho. Francamente, no hacen nada, para decir la verdad. Buscarlos nosotros mismos es la única forma de encontrar a nuestros seres queridos. No quisiéramos encontrarlos (en fosas), pero así los estamos encontrando. ¿Por qué? Pues tal vez porque tenemos un mal gobierno, un gobierno que no sabe protegernos. Esto se está sobrepasando”.
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Esta “tragedia humana”, como lo define Naciones Unidas, no cesa de golpear cada rincón de México. Este mismo lunes, un colectivo de búsqueda de desaparecidos localizó 11 fosas con al menos 22 cuerpos en el estado de Tamaulipas, en la frontera de México con Estados Unidos.