París. Reporteros Sin Fronteras (RSF) anunció el martes que interpuso una demanda por crímenes contra la humanidad en Alemania contra el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salmán, y denunció especialmente su “responsabilidad” en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.
Presentada el lunes ante el fiscal general de la Corte Federal de Justicia de Karlsruhe, competente en “los principales crímenes internacionales”, la demanda subraya “la persecución generalizada y sistemática de los periodistas en Arabia Saudí” y, además del príncipe heredero, señala a otros cuatro altos funcionarios, dijo la ONG en un comunicado.
Además de Bin Salmán, “sospechoso de haber ordenado directamente el asesinato” de Khashoggi, RSF denunció a su exconsejero Saud al Qahtani, al exdirector adjunto de los servicios de inteligencia, Ahmed Al Assiri, así como a Mohamed Al Otaibi, excónsul general de Estambul, y Maher Mutreb, “oficial de inteligencia” al frente del “equipo que torturó y mató” al reportero del diario The Washington Post.
La Fiscalía General de Karlsruhe (oeste alemán) confirmó haber recibido la demanda.
Consultada por la AFP, la demanda detalla además los presuntos abusos cometidos contra 34 periodistas encarcelados entre el 2011 y el 2019 en el reino wahabita, de los cuales 33 siguen detenidos, como el bloguero Raif Badawi, condenado en el 2014 a mil latigazos y a diez años de cárcel por “insulto al islam”.
“Tortura”, “violencia” y “coerción sexuales”, “desaparición forzada” o “privación ilegal de libertad física”. Ante estos presuntos delitos que califica de “crímenes contra la humanidad”, la ONG basada en París estimó que el sistema judicial alemán es el “más adaptado” en virtud de la competencia universal aplicada en ese país, que permite al Estado juzgar a los autores de los crímenes más graves, independientemente de su nacionalidad y del lugar donde cometieron los hechos.
Justicia universal
La Justicia alemana condenó así por primera vez la semana pasada a un exagente sirio por “complicidad en crímenes contra la humanidad”, una sentencia histórica frente a los actos de tortura imputados al régimen de Bashar Al Asad.
“Además, Alemania ha reclamado justicia en los casos de Jamal Khashoggi y de Raif Badawi”, argumentó RSF.
"Pedimos (...) un análisis de la situación en vistas a abrir oficialmente una investigación del ministerio público" y a "emitir órdenes de detención", explicó el director de RSF Alemania, Christian Mihr.
“Es la primera vez que se presentan acusaciones de crímenes contra la humanidad contra las máximas autoridades de Arabia Saudí por la manera en que se trata a los periodistas”, subrayó el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
La denuncia fue saludada por la prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, quien reiteró su llamamiento a “castigar” al príncipe heredero, así como por la relatora especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, Agnès Callamard, que la consideró una oportunidad para “ampliar los límites de la justicia internacional”.
La acción de RSF se produce días después de la publicación de un informe de los servicios de inteligencia estadounidenses que acusa al príncipe heredero de haber “validado” el asesinato del periodista saudí.
Estados Unidos, criticado por su decisión de no sancionar al príncipe heredero con el fin de evitar una crisis abierta con el reino petrolero del Golfo, exhortó el lunes a Riad a desmantelar la unidad implicada en el asesinato.
Crítico con el poder, Jamal Khashoggi fue asesinado el 2 de octubre del 2018 en el consulado de su país en Estambul por un comando de agentes llegados de Arabia Saudí.
Su cuerpo, despedazado, no fue hallado nunca.
Tras haber negado el asesinato, Riad acabó afirmando que el crimen había sido cometido por agentes saudíes que actuaron por su cuenta. Al término de un juicio opaco en el reino, cinco personas fueron condenadas a muerte y otras tres a penas de prisión. Las penas capitales fueron luego conmutadas.
El país ocupa el puesto 170.º sobre un total de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF.