Bogotá. Colombia registró 52 masacres durante el primer semestre de 2023, lo que representa un aumento del 11% en comparación con el mismo período del año anterior. Esto se produce a pesar de las treguas que el gobierno pactó este año con varios grupos armados, según un balance presentado por Naciones Unidas este martes.
“En las masacres verificadas, seguimos observando que un alto porcentaje de estas, tienen como presunta autoría a grupos armados no estatales y organizaciones criminales”, afirmó la Representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Juliette De Rivero, durante la presentación del informe sobre la situación humanitaria del país en Bogotá.
Las masacres, definidas por la ONU como el asesinato de tres o más personas indefensas en un mismo lugar, dejaron un saldo de 168 muertos durante el primer semestre del año, 19 de los cuales eran menores de edad.
El presidente, Gustavo Petro, anunció la víspera de Año Nuevo un cese al fuego bilateral de seis meses con los cinco principales grupos armados que operan en el país.
Sin embargo, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) rechazó la tregua pocos días después, retomando las hostilidades en enero. Finalmente, acordaron un cese al fuego que comenzó a regir el 3 de agosto, como parte de las negociaciones que se están llevando a cabo con delegados del ejecutivo en Venezuela.
Por otro lado, las violaciones a la tregua por parte de la banda narco del Clan del Golfo y una facción disidente del pacto de paz que desarmó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) conocida como Estado Mayor Central (EMC) llevaron al gobierno a suspender por completo la tregua con el primer grupo y a levantar el alto al fuego en cuatro regiones del sur del país con el segundo.
En el marco de su política de Paz Total, Petro, el primer izquierdista en llegar al poder en Colombia, busca desmantelar los grupos armados a través del diálogo. Sin embargo, la oposición denuncia que los grupos ilegales aprovecharon esta oferta para fortalecerse y atacar a la fuerza pública.
El fin de semana, cuatro policías murieron en el suroeste del país en ataques atribuidos al EMC.
La ONU instó al gobierno a “hacer una mejor articulación entre la política de Paz Total, la política de desmantelamiento y la política de seguridad”.
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Además, se valoró el hecho de que los asesinatos de defensores de derechos humanos hayan disminuido un 19% en comparación con el semestre anterior. No obstante, los 46 casos registrados durante el primer semestre de 2023 son considerados “intolerables” según De Rivero.
Colombia, el mayor productor de cocaína del mundo, vive un conflicto de seis décadas que involucra a narcotraficantes, guerrillas, grupos paramilitares y agentes estatales.