Varsovia.
La OTAN anunció este viernes el envío de cuatro batallones multinacionales a Polonia y a los países bálticos, comandados por Estados Unidos, Canadá, Alemania y Reino Unido.
El despliegue busca tranquilizar a los países de Europa del Este, muchos de ellos ex repúblicas soviéticas, preocupados por las ambiciones de Moscú.
El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, realizó el anuncio el primer día de l cumbre de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en Varsovia y poco después que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciara el envío de mil soldados para uno de estos batallones.
Los estadounidenses deberán llevar a cabo misiones de entrenamiento y aportarán con ellos equipos, como blindados para transporte de tropas.
Reino Unido se comprometió a enviar 650 soldados, entre ellos 500 a Estonia y 150 a Polonia. Alemania y Canadá asumirán el mando de un batallón multinacional cada una, en Lituania y en Letonia.
Canadá anunció hace algunos días el envío de mil militares, mientras que Bélgica y Francia deben desplegar 150 soldados cada una.
Las unidades tienen como objetivo disuadir a Rusia de una eventual incursión. Para ello, estarán apoyadas por la fuerza “punta de lanza”, de 5.000 militares y capaz de desplegarse sobre el terreno en pocos días.
El objetivo de la OTAN es evitar un escenario como el de Ucrania y una hipotética anexión por Rusia de parte del territorio de alguna de las ex repúblicas soviéticas del mar Báltico, actualmente miembros de la Unión Europea.
La Alianza Atlántica multiplicó las maniobras en el este de Europa para verificar el nivel de preparación de sus tropas y tranquilizar a sus aliados. Asimismo, envió aviones adicionales para garantizar la vigilancia del espacio aéreo, especialmente frente a las costas de los países bálticos.
Más al sur, la OTAN se ocupa cada vez más de la seguridad de Rumanía y de Bulgaria, que ven con temor el fortalecimiento del dispositivo militar ruso en el mar Negro. La Alianza prevé enviar a Rumanía una fuerza destinada a tranquilizar también este país.
“Percibimos en la zona del mar Negro signos de intimidación”, aseguró un alto responsable estadounidense.
Además de sus esfuerzos en la OTAN, Estados Unidos tiene previsto invertir este año 3.400 millones de dólares en “medidas para reasegurar”.
El Pentágono debe desplegar además una brigada blindada de 4.200 soldados en 2017 en Europa del Este. Obama anunció el viernes que su cuartel general tendría su base en Polonia.
“Dicho de otra forma, Polonia registrará una presencia creciente del personal de la OTAN y de Estados Unidos, con el equipamiento militar más moderno”, subrayó el presidente estadounidense.
Sin embargo, no facilitó detalles sobre dónde se instalarán las tropas estadounidenses ni de dónde vendrán.
Estados Unidos también está desplegando un sistema antimisiles en Europa, que será ahora competencia de la OTAN.
Estas instalaciones, con sede en Turquía, en Rumanía y en España, “están ahora en medida de funcionar bajo mando de la OTAN y control de la OTAN”, anunció Stoltenberg.
Este dispositivo está destinado a interceptar misiles de larga distancia que podrían proceder “de más allá de la zona euro-atlántica”, es decir, de Irán o de Oriente Medio, pero no de Rusia.
Pero Moscú considera que, cuando esté operativo, este sistema modificará el equilibrio de disuasión en beneficio de los países occidentales. Sin embargo, la OTAN insiste en que todas son medidas enteramente defensivas.
En el orden del día de los dirigentes de la OTAN figura también la aplicación de su decisión adoptada hace dos años de revertir la tendencia a reducir los gastos militares y de elevar estos al nivel del 2% del PIB de los países miembros.
Solo cinco de los 28 países miembros alcanzaron este objetivo. “Tenemos todavía un largo camino que recorrer”, estimó Stoltenberg.