Brsuelas. AFP. La OTAN exigió a Rusia que cese sus “acciones militares ilegales” en Ucrania, pero el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró por su lado que había que “obligar” a Kiev a negociar con los separatistas prorrusos .
“Condenamos el permanente desprecio de Rusia a sus obligaciones internacionales”, dijo el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, ayer tras una cita urgente de los embajadores de los países miembros en Bruselas.
“Instamos a Rusia a detener sus acciones militares ilegales, a cesar su apoyo a los separatistas armados y tomar medidas inmediatas y verificables para una desescalada de esta crisis”, agregó Rasmussen.
Mientras, Alemania y Francia alzaron el tono, calificando de “intervención militar” la acción de fuerzas en Ucrania y “pidiendo que cese el ruido de botas rusas”.
La situación puede quedar “fuera de control” y desembocar en una "confrontación inmediata” entre tropas rusas y ucranianas, dijo el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
Hoy, dirigentes europeos analizarán en Bruselas la eventualidad de más sanciones contra Rusia .
Frente a esa escalada, el Gobierno de Ucrania anunció su intención de reactivar el pedido de adhesión a la OTAN .
Diálogo. Por su lado, Putin dijo que había que “obligar” a Kiev a negociar con los separatistas.
“Hay que obligar a las autoridades ucranianas a entablar negociaciones sustanciales”, insistió.
Se debe negociar sobre “qué derechos tendrá la población de Donbass, de Lugansk, del sureste del país”, agregó.
Previamente, Putin había elogiado “los considerables éxitos” de los insurgentes en Ucrania.
Además, el presidente pidió la apertura de un “corredor humanitario” para las tropas ucranianas rodeadas por insurgentes en Ilovaisk, al sureste de Donestk .
“Ucrania no entregará las armas y no se arrodillará ante el agresor”, respondió el vocero militar ucraniano, Andrii Lyssenko.
Asimismo, Ucrania pidió a los occidentales sanciones contra Rusia y una ayuda militar.
Por su parte, el FMI desbloqueó una nueva ayuda de $1.400 millones para Ucrania, que además atraviesa, una grave crisis económica.
En el terreno militar, Kiev admitió que tropas rusas tomaron el jueves el control de la ciudad costera de Novoazovsk.