Cataluña, España
Los partidos independentistas catalanes han acordado designar un nuevo líder para permitir la creación de un gobierno regional de coalición y reanimar el proceso para independizarse de España en 2017.
Carles Puigdemont fue elegido este sábado para reemplazar a Artur Mas como candidato de la alianza "Juntos por el Sí" para liderar el gobierno regional.
"Juntos por el Sí", una alianza del partido conservador gobernante de Mas con la Izquierda Republicana, obtuvo 62 bancas en el parlamento regional de 135 en septiembre. Pero, para obtener la mayoría, la alianza necesitaba 10 bancas del partido anticapitalista CUP, cuyos líderes insistieron en la renuncia de Mas.
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La designación de Puigdemont significa que se pueden evitar nuevas elecciones regionales, pero el parlamento debe aprobarlo.
"La decisión que yo tomo es hacer un paso al lado y no presentarme como candidato (...) a la reelección a la presidencia", dijo Artur Mas en una rueda de prensa, señalando que su sustituto será Carles Puigdemont, alcalde de su partido de la ciudad de Girona, uno de los feudos independentistas de la región.
Periodista de profesión de 53 años y presidente de la asociación de municipios independentistas de la región, Puigdemont "tiene muy claro el proyecto de país, tiene muy claro que Cataluña es una nación con derecho a decidir su futuro", dijo Mas, señalando que el parlamento escogerá el domingo a su sucesor.
Su renuncia es fruto de un pacto de última hora entre su coalición Juntos por el Sí, con independentistas de izquierdas y derechas, y la izquierda radical separatista Candidatura de Unidad Popular (CUP) para formar el domingo un gobierno que avance hacia la secesión de esta rica región de 7,5 millones de habitantes.
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Juntas obtuvieron una mayoría absoluta en el parlamento regional (72 sobre 135 escaños) en las elecciones del 27 de septiembre. Pero para formar gobierno, Juntos por el Sí (62 diputados) necesitaba el apoyo de la CUP (10 escaños), que rechazaba al liberal Artur Mas.
Finalmente, la situación se desbloqueó a última hora ya que si el domingo a medianoche no había un nuevo gobierno, la ley regional obligaba a convocar nuevas elecciones en la región.