Madrid
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, pidió este miércoles a los catalanes que mantengan la "confianza en el futuro" frente a los "delirios autoritarios" en su región, donde las autoridades quieren celebrar un referéndum de autodeterminación.
"A todos los catalanes y a todos los españoles les quiero decir que sigan manteniendo su confianza en el futuro, porque los delirios autoritarios y frentistas nunca podrán vencer la serenidad y el equilibrio de nuestro Estado democrático", dijo Rajoy en un acto en Madrid con empresarios.
Se trata de su primera reacción a la presentación de una ley con la que el Gobierno catalán quiere organizar un referendo de autodeterminación el 1.° de octubre.
Muchos "catalanes, sensatos, demócratas y moderados" se encuentran "cada vez más olvidados por un giro más radical y divisivo", expresó también Rajoy, quien se opone de frente a la celebración de esa consulta, pues como ha repetido es incompatible con la Constitución española.
El martes, los diputados independentistas presentaron en el Parlamento catalán (donde son mayoría) la ley que debe regular la consulta.
El texto "establece un régimen jurídico excepcional", por el que "prevalece jerárquicamente sobre todas aquellas normas que puedan entrar en conflicto".
La pregunta del referendo, si llega a celebrarse, será: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de República?". Y si gana, los nacionalistas catalanes afirmaron que declararán "inmediatamente" la independencia de esta región de 7,5 millones de habitantes.
De esta forma, los independentistas ignorarían la Constitución Española, que consagra la unidad de España, y las resoluciones del Tribunal Constitucional, que hasta ahora ha suspendido todos sus pasos hacia esa votación.
De hecho, este mismo miércoles el alto tribunal declaró inconstitucional una disposición de los presupuestos de Cataluña, que prevé habilitar partidas para la celebración de un referendo.
La sociedad catalana, a todo esto, está muy dividida en cuanto a la opción de la independencia. Según un sondeo reciente de un instituto dependiente del gobierno regional, el 48,5% está contra la secesión y el 44,3% a favor.
El Ejecutivo central considera que las decisiones sobre la unidad de España deben tomarlas el conjunto de los españoles, y no una parte de estos, y repite sin cesar que no habrá referendo.
Clima de enfrentamiento. Por el momento no ha precisado qué haría para impedir materialmente la celebración de la consulta, pero sí ha advertido de que todos los funcionarios y empresas que participen en la consulta se exponen a sanciones.
En una entrevista con la AFP este miércoles, el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, afirmó ,que su gobierno garantizará "que haya urnas" el 1.° de octubre.
En su opinión, el gobierno de Rajoy no será capaz de decomisarlas. "El Gobierno español es consciente de que esto no lo puede hacer, que no se puede permitir esta decisión", aseveró.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció el cualquier caso el martes que el Estado recurrirá rápidamente el texto recién presentado en la Cámara catalana.
"El Estado ha demostrado que le bastan 24 horas para recurrir esas leyes y obtener su paralización", dijo la vicepresidenta.
Por su lado, la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, afirmó el martes que las Fuerzas Armadas tienen el cometido de "proteger los valores de la democracia y de la Constitución Española, pero también la integridad y la soberanía de nuestro país", lo que se interpretó como una alusión velada a Cataluña.
Ferrán Requejo, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y allegado al independentismo, manifestó que si no se puede celebrar la consulta "va a haber una movilización muy clara, y además de carácter permanente".
En la coyuntura actual, Requejo no ve "fácil que ninguna de las dos partes se avenga a cambiar las decisiones ya tomadas", por lo que vaticina en las próximas semanas "una confrontación institucional sin precedentes".