Lugansk, Ucrania AFP, y EFE Millares de manifestantes prorrusos se apoderaron ayer de nuevos edificios públicos en la región este de Ucrania, con lo cual lograron control total o parcial de alrededor de 12 ciudades.
Unos 3.000 manifestantes favorables a Rusia ocuparon un edificio de la Administración Regional en la ciudad de Lugansk. Aproximadamente 20 jóvenes rompieron una ventana para ingresar en el edificio, que no estaba resguardado, mientras la multitud esperaba para entrar.
Poco después, un millar de manifestantes prorrusos, apoyados por unos 50 hombres armados, lanzaron un asalto contra la Comisaría de Lugansk, donde también controlaban un tribunal.
Las sedes de los servicios de seguridad de esta ciudad de 465.000 habitantes ya estaban ocupadas desde principios de abril.
Doce ciudades. En total, las fuerzas favorables a Rusia ocupan edificios públicos, entre ellos ayuntamientos, comisarías y servicios de seguridad, en una docena de ciudades.
Hombres armados asaltaron el centro local de televisión para hacer una declaración en directo.
“Quiero comunicarles que, al día de hoy, tenemos el control de las sedes del Gobierno y de la Fiscalía y estamos tomando muchos edificios”, anunció Viacheslav Petrov, uno de los líderes separatistas locales.
Agregó: “Les pido que no caigan en el pánico. Todo está bajo control. Estamos preparando un referendo que se celebrará el 11 de mayo. Cada uno debe pensar y tomar una decisión”.
En este contexto, el presidente interino de Ucrania, Olexandre Turchínov, declaró que “los acontecimientos en el este han ilustrado la inacción, la impotencia y a veces la traición criminal de las fuerzas del orden en las regiones de Donetsk y Lugansk”.
Regreso al pasado. Por su parte, Rusia acusó a los países occidentales que le impusieron nuevas sanciones de resucitar la política de la Cortina de Hierro y de llevar a Ucrania a “un callejón sin salida”.
La expresión Cortina de Hierro fue utilizada por los occidentales durante la Guerra Fría para denunciar la separación entre el este y el oeste de Europa instaurada por la Unión Soviética después del fin de la Segunda Guerra Mundial.
“Rechazamos las sanciones”, dijo el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguéi Lavrov, en medio de una guerra de declaraciones entre rusos y estadounidenses.
La Embajada de Estados Unidos en Kiev calificó de “terrorismo” el secuestro de los observadores de la Organización para Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) por parte de los separatistas ucranianos favorables a Rusia en la ciudad de Slaviansk (este).
En tanto, la Unión Europea (UE) publicó el martes una nueva lista de personalidades sancionadas, que incluye nueve dirigentes políticos y militares rusos, y seis jefes separatistas de Ucrania.
El general Valeri Guerasimov, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, y el director del Departamento Central de Inteligencia Militar (GRU), Igor Sergun, figuran en la lista publicada en el diario oficial de la UE.
Las sanciones europeas son consecutivas a las que adoptó el lunes Estados Unidos contra siete dirigentes rusos y 17 empresas, todos ellos considerados cercanos al presidente Vladimir Putin.
Canadá y Japón también adoptaron medidas similares.
Los occidentales acusan a Rusia de realizar maniobras militares sospechosas en la frontera con Ucrania, con intención de invadir ese país y anexar otras ciudades, como hizo con Crimea. Rusia niega que esté planeando algo así.
El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, dijo que “no hay señales de un riesgo inminente de invasión” rusa, pero “existe una amenaza evidente”.
Seguridad. Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, aseguró que Rusia pretende cambiar la “seguridad de Europa del Este”.
Durante un discurso sobre los vínculos entre Estados Unidos y Europa en el centro de investigación Atlantic Council , Kerry advirtió de que “el territorio de la OTAN es inviolable. Defenderemos cada una de sus piezas”.
“Nuestros aliados europeos han gastado más de 20 años con nosotros trabajando para integrar Rusia a la comunidad europeo-atlántica. Por medio de su ocupación de Crimea y la posterior desestabilización del este de Ucrania, Rusia busca cambiar el escenario en materia de seguridad de Europa del Este y Central”, sostuvo el ministro.