Barcelona
Un vistazo a las causas y consecuencias de la decisión de algunas empresas de retirarse de Cataluña en medio de las tensiones por los deseos de los catalanes de independizarse.
¿Cuáles empresas están saliendo?
Las empresas que han decidido marcharse de Cataluña hasta ahora son: Banco Sabadell (el quinto banco más grande de España por activos), Gas Natural Fenosa, el fabricante de textiles Dogi, la empresa de gráficos Service Point Solutions, la empresa de telecomunicaciones Eurona y la empresa de biotecnología Oryzon Genomics.
La junta directiva de Caixabank, el tercer mayor banco de España, y el fabricante de refrigeradoras Freixenet también están sopesando salirse.
Las compañías que han anunciado su salida han subido en la bolsa de valores. Oryzon llegó a subir 20%.
¿Qué implica la reubicación de estas empresas?
En realidad, lo único que cambia es la dirección oficial de la residencia legal de la empresa. Por ahora no están afectados los empleos ni las inversiones. La mayoría son empresas grandes que tienen sucursales en otras ciudades de España, por lo cual se trata mayormente de un paso burocrático, aunque podrían mudar sus operaciones también si la situación empeora en Cataluña.
¿Cuál es el riesgo que tratan de evitar?
La principal inquietud es la de quedar desprotegidas por las leyes españolas y de la Unión Europea (UE) en caso de que Cataluña logre independizarse.
Por ejemplo, un banco radicado en un país de la UE puede hacer negocios en cualquiera de los 28 que conforman el bloque. Si Cataluña se escinde, los bancos radicados allí inmediatamente perderían ese derecho. Un problema similar enfrentan los bancos británicos ahora que el país se prepara para abandonar la UE. Muchos bancos que tienen su oficina central en Londres ahora se están mudando a otros centros, como Fráncfort o París.
¿Qué otros indicios hay de crisis económica?
Hasta ahora, el impacto sobre los consumidores y empresas ha sido limitado. El cambio más notable ha sido un descenso moderado en las acciones y bonos de España. El índice Ibex 35 ha estado volátil, pero bajó apenas 2% la semana pasada.
La principal preocupación es que las tensiones se agraven todavía más. Cataluña constituye una quinta parte de la economía general de España, por lo cual su secesión afectaría las finanzas públicas del país y tendería una sombra sobre sus relaciones económicas.
Para Cataluña, la independencia plena generaría una multitud de problemas económicos. Tendría que salirse de la UE. Tendría que abandonar el euro y crear su propia moneda. Con ello vendría una ola de bancarrotas ya que la nueva moneda seguramente se desplomará en los mercados cambiarios y las empresas, y Gobierno regional tendrán que pagar deudas en euros con una moneda fuertemente devaluada.
Los inversionistas locales inmediatamente sacarán sus fondos de la región por temor a que queden convertidos en una moneda devaluada. Ello obligaría a Cataluña a imponer límites a las transacciones monetarias y crearía una recesión profunda. Es lo mismo que Grecia tuvo que hacer hace dos años cuando estuvo a punto de abandonar el euro. Grecia no ha suspendido totalmente las restricciones monetarias todavía.