Un tiroteo en una escuela primaria de Uvalde, Texas, conmocionó al mundo esta semana. A las 11:40 a. m. del martes, Salvador Ramos, de 18 años, ingresó a la Escuela Primaria Robb, donde asesinó a 19 niños y dos maestras.
Mientras observaban películas, celebrando que el curso estaba a punto de terminar, las balas llegaron a las aulas. La desesperación inundó los pasillos y mientras unos niños se desvanecían, otros fingían su muerte para sobrevivir.
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El ataque se posicionó como el “más mortífero” en una década, desde el tiroteo del 2012 en la escuela Sandy Hook, en Connecticut, donde 20 niños y seis maestros perdieron la vida.
Para identificar a las víctimas y por la gravedad de los impactos, fue necesario someter a los familiares a pruebas de ADN.
Al día siguiente, las 21 víctimas estaban debidamente identificadas. A continuación, un repaso de sus nombres y sus principales cualidades.
Alithia Ramírez, 10 años
Cuando se enteró del ataque, el padre de Alithia, Ryan Ramírez, escribió en redes sociales que estaba buscando a su hija de 10 años, que cursaba el cuatro año de primaria.
Horas después, Ryan publicó una foto de su hija con alas de ángel. La menor, según su padre, era fanática del arte y amaba dibujar. Incluso, hace poco, envió una de sus obras al concurso “Doodle for Google”.
Alexandria Aniyah Rubio, 10 años
El martes, Alexandria Aniyah Rubio, de 10 años, recogió su certificado de cuadro de honor en la ceremonia de la mañana. También recibió el premio “al buen ciudadano”, acompañada de sus padres.
“Le dijimos que la amábamos y que la recogeríamos después de la escuela. No teníamos idea de que esto era un adiós”, escribió su madre, Kimberly, en Facebook, confirmando su pérdida. Asimismo, una prima dijo que era “una luz en la vida de todos”.
Amarie Jo Garza
La manera en la que el padre de Amarie se enteró de su muerte no fue como hubiese querido. Angel Garza, es socorrista y fue de los primeros funcionarios en atender el tiroteo.
Cuando estaba ayudando a una niña sobreviviente, escuchó que la menor lloraba por su mejor amiga, quien falleció al intentar llamar a la Policía. “¿Quién era tu mejor amiga?”, le preguntó Garza a la niña. “Amarie Jo”, le respondió.
El día del tiroteo, Amarie recibió un certificado por sus buenas notas. Hace dos semanas celebró su cumpleaños número 10.
Anabel Rodríguez, 10 años
La familia de Anabel tuvo que esperar durante horas para saber si estaba con vida. A las 7 p. m. del martes, su hermana, Lidia, confirmó en Facebook que Anabel era una de las víctimas mortales.
“Mi hermanita no sobrevivió, ya no está con nosotros, mi pobre y dulce niña”, escribió. “¿Por qué Dios? ¿Por qué estos dulces bebés que no se merecían esto? Estaban felices por las vacaciones de verano”, añadió.
Jayce Luevanos y Jailah Silguero, 10 años
Jayce y su prima Jailah Silguero, fallecieron juntos en el tiroteo. Estaban de luto, pues recientemente murió su abuelo.
La madre de Jailah, Verónica Luevanos, aseguró a Univisión que ese día su hija no quería ir a la escuela. “La llevé a la escuela, pero ella no quería ir. Le dijo a su papá: ‘¿Puedo quedarme en casa?’ Eso nunca sucedía. Creo que ella sabía que algo sucedería”, aseguró Luevanos.
“Le dije a Verónica ‘míralo como si tu papá se llevara a tu bebé con él’”, dijo por su parte una maestra del centro educativo a la prensa. “Eran tan dulces y adorables”, agregó.
Jayce era fanático de hacer reír a sus compañeros y Jailah era bailarina, según sus familiares estaba aprendiendo a grabar en TikTok.
Eliahana Cruz Torres, 10 años
De acuerdo con declaraciones de su tía a Kens–Tv, Eliahana era una niña de 10 años que jugaba sóftbol. Su último partido estaba programado para el día del ataque.
Ese día estaba nerviosa por el juego. “Estaba emocionada porque iban a anunciar a los que llegaron al All–Stars, me decía: ‘¿Qué pasa si lo logro? Voy a estar muy nerviosa’. Y yo le dije: ‘Chica, tienes esto. Vas a ser buena en eso. Tienes esto’. Así que estaba emocionada”, aseguró su tía.
José Flores, 10 años
Ese día, José Flores, de 10 años también recibió un certificado por sus excelentes calificaciones. Un tío del niño le dijo a The Washington Post que amaba ir a la escuela y que era “un niño muy feliz”. Su padre, Christopher, hizo una publicación después de recibir la noticia.
“Te amo y te extraño”, escribió, junto a una foto en la que se observa a José de pesca.
Maite Rodríguez
Raquel Silva, prima de Maite Rodríguez, confirmó su muerte en Facebook. “Con gran pesar vengo aquí en nombre de mi prima Ana, quien perdió a su dulce bebé en el tiroteo sin sentido. Nuestros corazones están destrozados”, escribió Silva.
Sin confirmar la edad, otros familiares compartieron la foto de Rodríguez recibiendo el certificado por buenas notas.
Nevaeh Bravo, 10 años
La familia de Nevaeh confirmó su muerte luego de aguardar durante horas por noticias de la niña.
“Se siente como una pesadilla de la que no podemos despertar”, dijo su primo, Austin Ayala a The Washington Post. “Sus hermanos tienen que despertarse todos los días sabiendo que ella no está ahí con ellos”, añadió.
Miranda Mathis, 11 años
La muerte de Mathis también fue confirmada por sus familiares horas después del tiroteo.
Su prima, Deanna Miller publicó una foto de la niña con alas de ángel. “Mi dulce prima, te queríamos mucho”, escribió.
Rogelio Torres, 10 años
El padre de Rogelio fue entrevistado minutos después del atentado por KHOU. Mientras esperaba noticias de su hijo, Federico Torres, pidió en un video que si alguien sabía algo de su hijo se lo dijera.
“Estamos devastados y desconsolados. Era una persona muy inteligente, trabajadora y servicial. Lo extrañaremos y nunca lo olvidaremos”, dijo su tía, Precious Pérez, a KSAT.
Uziyah García, 8 años
De acuerdo con su abuelo, Manny Renfro, Uziyah “era el niño más dulce que he conocido”.
Renfro recordó la última vez que vio a su nieto durante las vacaciones escolares y dijo que practicaron pases de fútbol juntos. “Un niño tan rápido y podía atrapar una pelota muy bien”, mencionó el adulto mayor. Además, aseguró a The Times que Uziyah y sus dos hermanas habían vivido con él y su abuela durante más de cinco años y que “nunca tuvo ni un gramo de problemas”.
“Era el tipo de niño que podía interesarse por cualquier cosa en cinco minutos. Simplemente el niño perfecto, en lo que a mí respecta”, agregó. El menor era amante del fútbol, el béisbol y los videojuegos.
Javier López, 10 años
La madre de Javier, Felicia Martínez, informó la muerte de su hijo a The Washington Post. El niño, de 10 años “era divertido y nunca estaba serio”.
“Esa sonrisa que nunca olvidaré. Siempre alegraría a cualquiera”, dijo Martínez, quien lo observó recibir un certificado de cuadro de honor solo unas horas antes de que lo mataran.
Tess Mata
La hermana de Tess, Faith, confirmó su muerte. “Estoy confundida porque, ¿cómo le puede pasar algo así a mi dulce, cariñosa y hermosa hermana? Y estoy enojada porque un cobarde te alejó de nosotros”, escribió en Facebook.
“Tessy, mamá, papá y yo no seremos los mismos sin ti, pero nos consuela saber que nos estás esperando en el cielo y tienes un lugar para nosotros. Tenemos un atrevido ángel guardián que sé que va a proteger nuestra familia”, añadió.
Jackie Cazares, 10 años
Jackie fue descrita como una niña extrovertida por su tía Polly Flores, quien en una conversación con The New York Times, aseguró que recientemente había celebrado su primera comunión. “Ella siempre tenía que ser el centro de atención”, agregó.
El padre de Cazares, Jacinto, escribió en Facebook: “Estamos devastados, espero que nadie pase nunca por esto. Tan jóvenes, tan inocentes, llenos de vida y amor. Duelen nuestras almas”, escribió.
Ellie García, 10 años
Steven, padre de Ellie, aseguró que su hija era “una muñeca y la más feliz de todas”.
De acuerdo con sus allegados, era una excelente jugadora de baloncesto. De hecho nunca se perdía una práctica. “Era la más ruidosa cuando se trataba de animar al equipo”, comentó una conocida de la familia.
Layla Salazar, 10 años
El padre de Layla, Vicent Salazar, aseguró que su hija era “una gran nadadora y muy divertida”. Según comentó, recientemente ganó seis carreras en el día de campo de la escuela.
“Le encantaba escuchar Sweet Child O’ Mine de Guns N’ Roses en el auto todas las mañanas”, recordó Vicent.
Makenna Lee Elrod, 10 años
Al igual que otras familias, los padres de Makenna esperaron por horas para saber de la niña. “Estoy muy triste. No sé a dónde está llegando este mundo”, dijo su padre Brandon Elrod a ABC News.
Horas después del tiroteo, Pilar Newberry, una amiga de la familia, escribió en Facebook sobre la amistad de Makenna y su hija, Chloe, “ nuestro corazón está destrozado”, publicó.
“¡Hace solo unas semanas, recibió un brazalete de la amistad de ella en el estadio de béisbol y lo usa todos los días!” agregó.
Eva Mireles, 44 años
La muerte de la maestra Mireles fue la primera en ser confirmada. Formada en educación bilingüe y especial, trabajó durante 17 años en la Primaria Robb de Uvalde.
En una biografía publicada en el sitio web del centro educativo, la docente describió su amor por correr y caminar. También dijo que tenía “una familia solidaria, divertida y amorosa”. Entre ellos: su esposo, su hija graduada de la universidad y “tres amigos peludos”.
Según informes de los medios, el esposo de Mireles, Rubén Ruiz, un policía en la misma localidad, realizó un simulacro de tirador activo en la secundaria de Uvalde hace dos meses.
Irma García, 48 años
Con 48 años, era considerada una maestra “veterana”, pues tenía 23 años trabajando con niños. Las autoridades confirmaron que murió tratando de proteger a sus estudiantes de los disparos.
“Quiero que sea recordada como alguien que sacrificó su vida y arriesgó su vida por sus hijos. No eran solo sus estudiantes. Esos eran sus hijos y ella arriesgó su vida, perdió su vida para protegerlos. Ese es el tipo de persona que era”, precisa The Washington Post.
Su perfil en Facebook reflejaba el amor que tenía por su familia. “Gracias, Jesús, por mi increíble esposo y mis bebés”, escribió recientemente en una foto de un viaje familiar.
Incluso, hace pocos días publicó un certificado de enseñanza. “Aprendí muchas formas nuevas de desafiar a mis futuros estudiantes para que sean estudiantes independientes”, escribió.
Su esposo, Joe García, falleció el jueves por un ataque cardíaco.