Christchurch, Nueva Zelanda. El australiano implicado en los ataques mortíferos contra mezquitas neozelandesas el viernes publicó un manifiesto racista en Twitter antes de difundir en directo imágenes del ataque, según un análisis realizado por la AFP.
La Policía pidió a la gente no compartir el video, en el que se puede ver al atacante abriendo fuego contra los fieles.
“La Policía está al corriente de las imágenes extremadamente angustiantes relacionadas con el incidente de Christchurch que circulan en Internet”, explicó en Twitter.
"Pedimos firmemente que no se comparta el enlace. Estamos trabajando para que estas imágenes sean retiradas".
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La AFP analizó una copia del video publicado en Facebook Live, que muestra a un hombre blanco con pelo corto yendo en coche hasta la mezquita Masjid al Noor de Christchurch. Cuando entra en el lugar empieza a disparar.
Concluyó que la grabación es auténtica luego de comparar capturas de pantalla del video del atacante en las que se ve la mezquita con múltiples imágenes de la misma zona disponibles en Internet. Entre los elementos que se repiten se puede distinguir un buzón, la puerta de entrada y una alfombra.
Facebook dijo el viernes que eliminó “rápidamente” el video del ataque, y ofreció sus condolencias a las víctimas.
“La Policía nos alertó sobre un video en Facebook poco después del inicio de la transmisión en vivo y eliminamos rápidamente las cuentas de Facebook e Instagram del tirador, así como el video”, manifestó el grupo en Twitter.
“También estamos eliminando cualquier elogio o apoyo a este crimen y al (o los) tirador (es) apenas nos vamos enterando”, indicó.
¿Por qué atacó?
Un “manifiesto” en el que se explican las motivaciones del ataque fue publicado el viernes por la mañana en una cuenta Twitter con el mismo nombre y la misma imagen de perfil que la página Facebook que había difundido el ataque en directo.
Llamado “el gran reemplazo”, este documento de 73 páginas declara que el autor quería atacar a los musulmanes. El título parece hacer referencia a una tesis del escritor francés Renaud Camus sobre la desaparición de los “pueblos europeos”, “reemplazados” -según él- por poblaciones no europeas migrantes.
Esta teoría está ganando terreno entre los círculos de la extrema derecha.
En el manifiesto, el atacante dice que nació en Australia en el seno de una familia modesta y que tiene 28 años. Declara que los momentos claves de su radicalización fueron el fracaso de la dirigente ultraderechista Marine Le Pen en las elecciones francesas del 2017 y un ataque con camión que causó cinco muertos en Estocolmo en abril del 2017, entre ellos una niña de 11 años.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, confirmó que el atacante de la mezquita Masjid al Noor era australiano.
Las autoridades neozelandesas anunciaron por su parte tres detenciones y añadieron que un hombre había sido acusado de asesinatos.
En el video difundido en directo, durante el trayecto en carro, se oye de fondo la voz de un sistema de navegación por satélite. La AFP reconstruyó el itinerario mediante Google StreetView.
Las inscripciones que aparecen en las armas del atacante que se pueden ver en la grabación también corresponden a las imágenes publicadas en la cuenta de Twitter donde se difundió el manifiesto. Este es el último tuit publicado por esta cuenta antes de su suspensión.
Las fotos de las armas con estas anotaciones bien específicas fueron publicadas el 13 de marzo en esta cuenta.
En ellas se puede leer, en inglés y en varios idiomas de Europa del Este, los nombres de personajes de la historia militar, entre ellos numerosos europeos que lucharon contra las fuerzas otomanas en los siglos XV y XVI.
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La AFP recuperó el video antes que fuera desactivada la cuenta Facebook, poco después de los ataques, y pudo obtener capturas de pantalla antes de que la cuenta Twitter también fuera suspendida. La AFP no publicará ninguna imagen.
Un portavoz del Ministerio neozelandés de Interior advirtió de que podría ser que el video fuera reprensible desde el punto de vista de la ley del país y que compartirlo podría ser ilegal.
“El contenido del video es perturbador y tendrá efectos nocivos para las personas”, alertó. “Es una auténtica tragedia con auténticas víctimas y alentamos a la gente a no mirar ni compartir el video”.