Bruselas
Los líderes de la Unión Europea, reunidos en cumbre en Bruselas, aceptaron la noche del jueves el plan de acción por el que Turquía se compromete a frenar el flujo de migrantes hacia Europa a cambio de reforzar los lazos con la UE, lo que incluye la liberalización de visados para los ciudadanos turcos.
"Nos pusimos de acuerdo sobre el contenido exacto de este plan de acción", indicó el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en conferencia de prensa.
Los aspectos financieros del acuerdo serán negociados "los próximos días", añadió. Diferentes fuentes diplomáticas indicaron que Ankara pedía a cambio de su cooperación una ayuda de 3.000 millones de euros.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, señaló que los mandatarios celebraron este acuerdo, que cobra sentido "sólo si [Turquía] contiene el flujo de refugiados".
"Es una etapa mayor" en la gestión de la crisis migratoria, indicó, en nombre de los 28 mandatarios.
El plan de acción incluye un acuerdo para acelerar el proceso de liberalización de visados para los ciudadanos turcos.
"Pero esto no quiere decir que renunciamos a los criterios de base que son la regla en este tema", añadió Juncker.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, dijo a la prensa que "no puede haber liberalización de visas si no hay controles. Es un movimiento paralelo".