Un total de 130.000 refugiados sirios han llegado a Turquía en los últimos cuatro días huyendo del avance de los milicianos de Estado Islámico, dijo el lunes el vice primer ministro turco.
La cifra podría seguir subiendo, advirtió Numan Kurtulmus, insistiendo en que Turquía está lista para reaccionar “en el peor escenario posible”.
“Espero que no nos enfrentemos a una oleada de refugiados más amplia, pero si ocurre, hemos tomado nuestras precauciones”, dijo Kurtulmus. “Una oleada de refugiados que se cuente por cientos de miles es una posibilidad”.
Los refugiados están llegando en masa a Turquía desde el jueves, escapando de una ofensiva de Estado Islámico que ha llevado el conflicto casi a la vista de la frontera turca. El conflicto en Siria ha forzado a más de un millón de personas a cruzar la frontera en los últimos tres años y medio.
Esta escisión de al-Qaeda, ha establecido un estado islámico, o califato, gobernado por su estricta versión de la ley islámica en el territorio que ha capturado a ambos lados de la frontera entre Siria e Irak. En los últimos días, el grupo ha avanzado en regiones curdas de Siria que hacen frontera con Turquía, donde los refugiados que iba llegando informaban de atrocidades como lapidaciones, decapitaciones y casa incendiadas.
“Este no es un desastre natural (...) A lo que nos enfrentamos es a un desastre causado por el hombre”, dijo Kurtulmus. “No sabemos cuántos pueblos más podrían ser atacados, cuánta gente más podría verse obligada a buscar refugio. No lo sabemos”.
“Una fuerza incontrolable al otro lado de la frontera está atacando a los civiles. La extensión del desastre es peor que un desastre natural”, dijo.
Ante la llegada de refugiados, Turquía cerró el domingo el paso fronterizo de Kucuk Kendirciler a los curdos turcos, en un intento de impedir que se sumen a los combates en Siria. Un día antes, cientos de combatientes curdos entraron en Siria a través del pequeño pueblo turco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Reino Unido.