Washington. La Casa Blanca pidió, la tarde de este martes, a todas las secretarías de Estado y agencias federales congelar una parte de los gastos de asistencia para revisarlos y asegurarse de que estén en conformidad con las prioridades del presidente. La decisión pone en riesgo el acceso a la cobertura médica de muchos estadounidenses de bajos ingresos.
Sin embargo, dos horas más tarde un tribunal federal de Estados Unidos suspendió la medida. Todo esto ocurrió tras un recurso presentado por una oenegé y estados demócratas, ahora se espera que sea el próximo 3 de febrero que entre en vigencia.
En principio, se trata de gastos vinculados a programas de asistencia y actividades de apoyo estatal. Cada agencia debe realizar un análisis completo de estas partidas, según un documento al que accedió esta agencia.
“Esta pausa temporal dará tiempo a la administración para revisar programas y determinar el mejor uso de fondos para las iniciativas que sean consistentes con la ley y las prioridades del presidente”, indica el documento.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificó la medida como “muy responsable” en declaraciones a periodistas en Washington.
La orden, emitida por la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca una semana después de la asunción de Trump, amenaza con frenar el desembolso de cientos de miles de millones de dólares en fondos dirigidos a gobiernos locales, entidades educativas y pequeños préstamos empresariales.
Entre los programas afectados figuran los vinculados a la transición energética y los previstos para atender zonas impactadas por catástrofes naturales. Esta decisión sigue a una medida similar que también congeló partidas destinadas a ayuda exterior.
Sin embargo, esta medida no afecta los fondos que llegan a los estadounidenses a través de sistemas como el seguro médico para jubilados Medicare. A pesar de esto, los portales en línea utilizados para acceder al programa Medicaid, destinado a familias de bajos ingresos, han sido bloqueados, según denunció en X el senador por Oregon, Ron Wyden.
“Mi personal confirmó que los portales de Medicaid están inactivos en los 50 estados después del congelamiento de fondos federales de anoche”, señaló Wyden. “Este es un intento flagrante de quitarles el seguro médico a millones de estadounidenses de la noche a la mañana y provocará la muerte de personas”, agregó.
NEW: My staff has confirmed reports that Medicaid portals are down in all 50 states following last night's federal funding freeze. This is a blatant attempt to rip away health insurance from millions of Americans overnight and will get people killed. https://t.co/6cqzQpyOoz
— Ron Wyden (@RonWyden) January 28, 2025
Ante estas declaraciones, la Casa Blanca aseguró minutos después que el acceso a Medicaid para las personas de bajos ingresos se restablecerá “pronto”.
Por su parte, la fiscal general del estado de Michigan, Dana Nessel, anunció en X que abrió una investigación para proteger estos programas y reactivar servicios vitales afectados por la medida.
Varias ONG y grupos empresariales presentaron el martes una querella contra la Oficina de Presupuesto del gobierno para intentar bloquear la orden del presidente Trump.
Recortar el Estado
Donald Trump asumió la presidencia con la promesa de desmantelar amplios sectores del gobierno con el fin de recortar el gasto público. Reiteró que pretende revisar todos los programas federales en función de sus objetivos políticos.
Un memo publicado la noche del lunes subraya la intención del gobierno de eliminar el peso financiero de la inflación sobre los ciudadanos, terminar con las políticas progresistas conocidas como “woke” y evitar la instrumentalización del Estado.
“El pueblo estadounidense eligió a Donald Trump para aumentar el impacto de cada dólar de gasto federal. En 2024, sobre un total de casi $10 billones de gastos federales, $3 billones estaban ligados a asistencia financiera, préstamos y donaciones”, aseguró el director interino de la Oficina de Presupuesto, Matthew Vaeth, autor del documento.
Por otro lado, la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO), un órgano no partidario, estimó en $6,75 billones el presupuesto del Estado federal para 2024.
No está claro si el presidente tiene la autoridad de detener gastos aprobados por el Congreso, el cual, según la Constitución, tiene el poder sobre el presupuesto.
Los demócratas acusaron de inmediato a Trump de “desobedecer abiertamente la ley” al retener fondos destinados a programas de asistencia en todo el país.
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que el Congreso votó estos gastos y que “no son una opción” sino una obligación legal.
“La decisión de Trump es una puñalada al corazón de las familias estadounidenses”, dijo Schumer a los periodistas. Añadió que, además, es una medida “ilegal” e “inconstitucional”. “El presidente no tiene la autoridad para ignorar la ley, y vamos a luchar contra esto de todas las formas posibles”, remató.
El congelamiento de ayuda exterior también afectó a Ucrania. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó el martes que deberán determinar cuáles proyectos son críticos y necesitan soluciones inmediatas para solventarlos con las finanzas públicas.