EscucharCaracas. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la designación del senador Marco Rubio como su futuro Secretario de Estado, generando expectativas en la oposición venezolana y en defensores de la democracia en América Latina.
Rubio, conocido crítico de los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, es el primer latino en ocupar este alto cargo en Estados Unidos. Su nombramiento, aplaudido por opositores a las dictaduras en la región, refuerza el mensaje de la administración Trump en favor de una política exterior firme frente a los regímenes autoritarios latinoamericanos.
“Felicitaciones al senador Marco Rubio por su designación. Es una excelente noticia para toda América Latina”, expresó María Corina Machado, líder opositora venezolana, en X. Edmundo González, quien se declara “presidente electo” de Venezuela tras denunciar fraude en los comicios de julio, también destacó el nombramiento y la familiaridad de Rubio con los problemas que afectan al país. “Conoce de primera mano la realidad venezolana, y sabemos que será un gran aliado en nuestra lucha por recuperar la democracia”, comentó González.
Rubio prometió “traer paz a través de la fuerza” bajo el liderazgo de Trump, quien en su primer mandato aplicó sanciones económicas a Venezuela y reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente interino. A pocos meses de asumir su nuevo mandato, Trump retoma su apoyo a la oposición venezolana y endurece su postura contra los regímenes autoritarios en América Latina.
Por su parte, el presidente venezolano Nicolás Maduro ha expresado que espera “un nuevo comienzo” en las relaciones con Estados Unidos, las cuales quedaron rotas en 2019. Sin embargo, activistas y defensores de derechos humanos se mantienen expectantes frente a la renovada línea de Trump y Rubio, quienes buscan ejercer una mayor presión sobre los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua en la región.
A pesar de que la administración de Joe Biden flexibilizó algunas sanciones a Venezuela, el regreso de Trump a la Casa Blanca promete un retorno a políticas más duras contra las dictaduras de América Latina, un enfoque que Rubio, hijo de inmigrantes cubanos y acérrimo defensor de la democracia, representa plenamente.
