Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que prohíbe a los atletas transgénero participar en deportes femeninos. La medida representa un nuevo golpe contra esta comunidad.
“Con esta orden ejecutiva, la guerra contra los deportes femeninos ha terminado”, afirmó el mandatario republicano el miércoles en la Casa Blanca, ante decenas de atletas femeninas que lo aplaudieron.
El decreto ordena recortar los subsidios gubernamentales a los colegios que permitan a estudiantes transgénero integrar equipos deportivos femeninos.
“No habrá financiación federal para estas instituciones”, insistió Trump.
LEA MÁS: ¿En serio? Trump desconcierta al mundo una vez más
El presidente aprovechó la ocasión para presionar al Comité Olímpico Internacional (COI), ya que Estados Unidos será el anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2028.
“En Los Ángeles en 2028, mi administración no se quedará de brazos cruzados viendo cómo los hombres derrotan a las atletas femeninas”, afirmó. Luego repitió una afirmación falsa al señalar que la campeona olímpica argelina de boxeo Imane Khelif es hombre.
“No vamos a permitir que eso suceda”, reiteró Trump.
Como parte de la medida, su administración rechazará todas las solicitudes de visa presentadas por hombres que intenten ingresar a Estados Unidos identificándose de manera fraudulenta como atletas femeninas.
Un portavoz del COI señaló a esta agencia que el organismo “seguirá explicando y discutiendo las distintas cuestiones con las autoridades competentes, en colaboración con las federaciones internacionales”, encargadas de establecer las reglas de elegibilidad.
Desde 2021, el COI permite que las federaciones deportivas definan sus propios criterios para evitar posibles ventajas desproporcionadas en el rendimiento de los atletas transgénero, según las particularidades de cada disciplina.
LEA MÁS: Donald Trump desata guerra contra políticas de diversidad en Estados Unidos
En Estados Unidos, los derechos de las personas transgénero generan discrepancias en la opinión pública. Trump utilizó el tema en su campaña para atraer a votantes indecisos.
Prometió acabar con lo que él llama “delirios transgénero” y atacó a su rival Kamala Harris por su respaldo a esta comunidad.
Desde su regreso al poder el 20 de enero, el presidente de 78 años impulsó varias medidas en su contra. Emitió otro decreto que prohíbe la “ideología transgénero” en el ejército. También presentó un proyecto de ley para excluir a las personas transgénero del servicio militar. Se estima que 15.000 de los aproximadamente dos millones de efectivos en las Fuerzas Armadas son transgénero.
Otra orden ejecutiva busca restringir los procedimientos de transición de género para menores de 19 años.
Su nuevo decreto sobre deportes está respaldado por un proyecto de ley republicano aprobado en enero en la Cámara de Representantes. La norma restringe la participación de mujeres transgénero en los deportes universitarios femeninos.
Actualmente, la prohibición ya rige en los colegios de enseñanza secundaria en casi la mitad de los estados del país.
Según el Instituto Williams, un grupo de expertos de la Universidad de California, aproximadamente 1,3 millones de adultos (0,5% de la población) y 300.000 jóvenes de entre 13 y 17 años (1,4%) se identifican como transgénero en Estados Unidos.
Estudios indican que los jóvenes transgénero tienen más probabilidades de sufrir depresión y presentan una tasa de suicidio más alta que el resto de la población.




