Ciudad de Guatemala. Una multitud enardecida incendió el edificio municipal del poblado indígena de San Lucas Tolimán, en el oeste de Guatemala, en incidentes registrados entre la noche del domingo y la madrugada del lunes en reacción a un anuncio sobre restricciones para contener la pandemia, informó la Policía.
Los incidentes comenzaron después de que el presidente Alejandro Giammattei anunciara en cadena nacional la reapertura gradual de actividades en los 340 municipios tras cuatro meses de restricciones por la covid-19, detalló la Policía Nacional Civil en un informe.
Sin embargo, el restablecimiento de actividades como el transporte público, centros comerciales e iglesias, será progresivo, según la cantidad de casos por cada 100.000 habitantes. El grado de restricciones se determinará en función de una escala de alertas, de la roja (máxima, con más contagios activos) a la verde (nueva normalidad, pocos enfermos).
Pese al toque de queda nocturno todavía en vigor, vecinos de San Lucas Tolimán salieron a protestar para mostrar su “descontento por haber sido declarado en conferencia presidencial en alerta roja por covid-19″, dice el informe policial.
De acuerdo con el sistema de alertas, el rojo implica las mayores restricciones, pero establece que algunos sectores pueden empezar a funcionar a baja o media capacidad.
Los pobladores, agrega el reporte, rechazaron la declaración de alerta roja al sostener que no han sido informados sobre casos positivos activos en el poblado ubicado a las orillas del lago de Atitlán, una de las principales atracciones turísticas del país.
Los disturbios se prolongaron en la madrugada del lunes con la destrucción del edificio de la municipalidad y tres motocicletas de la comuna, sin reportarse víctimas.
En una entrevista con Radio Sonora, Giammattei afirmó que San Lucas Tolimán “sí tiene casos” positivos de covid-19 que ameritan el nivel de alerta.
“Allí hubo gente encabezada por un pastor (evangélico) que salían gritando ‘Dios me protege’ y sin mascarilla, y hay varios muertos de ellos”, acusó el presidente, quien exigió a los pobladores que “se porten bien” para reducir el nivel de riesgo.
El gobierno guatemalteco actualizará el sistema de alertas en 15 días para continuar con la flexibilización de medidas o, por el contrario, volver a endurecerlas.
De momento, no se prevé la apertura de fronteras y los aeropuertos, cerrados desde marzo.
Desde que se reportó el primer contagio de covid-19, el pasado 13 de marzo, Guatemala, con cerca de 17 millones de habitantes, registra más de 45.000 casos, 1.734 muertos y unas 31.600 personas recuperadas.
Giammattei, un médico de 64 años, ha sido criticado por la oposición y otros grupos de la sociedad civil por el manejo de la pandemia. Hubo múltiples denuncias por hospitales saturados, falta de pago y de equipos de seguridad para el personal sanitario, así como deficiencias en la entrega de asistencia humanitaria.