
París. AFP. El presidente francés, François Hollande, afronta su primera tormenta política a raíz del desconcertante tweet de su compañera sentimental, Valérie Trierweiler, contra su expareja Ségolène Royal, que la derecha explota con vistas a la segunda vuelta de elecciones legislativas este domingo.
La primera dama causó estupor, y luego una cascada de críticas y burlas, tanto en la izquierda como en la derecha, al enviar un tweet de apoyo al rival político en las legislativas de Ségolène Royal, dirigente socialista (igual que el presidente) y excompañera de Hollande, con quien tuvo cuatro hijos.
La prensa francesa hizo eco de las reacciones sobre ese encontronazo entre vida pública y privada, con no poca ironía pues contradice la postura de apoyo del presidente.
“Primera metedura de pata de Francia”, tituló el diario Libération , haciendo un juego de palabras con primera dama. Por su parte, Le Figaro estimaba que el tweet de Trierweiler es un acto político grave y un episodio digno de película.
En la izquierda, las críticas son severas. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, estimó ayer que “cada cual debe permanecer en su lugar” y que la primera dama debe tener “un papel discreto”.
De su lado, François Rebsamen, líder de la bancada socialista en el Senado, afirmó que Trierweiler “tiene que aprender la reserva”.
“Son cosas que no se hacen. No hay por qué hablar aquí de independencia. Es un golpe indecente. Royal es la madre de los cuatro hijos de Hollande. Que Trierweiler no lo olvide”, manifestó, por su lado, el eurodiputado verde, Daniel Cohn-Bendit.