Un movimiento en Estados Unidos convocó un boicot económico nacional para este viernes 28 de febrero, instando a la población a suspender por completo sus gastos durante 24 horas. Según los organizadores, el objetivo es generar un blackout económico, como forma de protesta.
La manifestación ocurre en un contexto de creciente presión económica para los ciudadanos, con el alza de precios en alimentos, gasolina, vivienda y servicios públicos, según reportó el medio CBS.
La campaña, que tuvo su origen en redes sociales, fue organizada por People’s Union USA, un grupo que se define como un movimiento de base no partidista, dedicado a la resistencia económica. La iniciativa fue fundada por el activista estadounidense John Schwarz.
El grupo se dio a conocer el pasado 3 de febrero a través de un video publicado en las redes sociales de Schwarz. Un día después, el activista anunció la convocatoria al “día de resistencia económica”, con el propósito de demostrar que el “verdadero poder” reside en el pueblo, según informó la cadena de radiodifusión pública NPR.
‘El pueblo es la economía’
De acuerdo con Schwarz, el objetivo del paro económico no es afectar directamente la bolsa de valores, sino presionar a las grandes corporaciones para que reconozcan la importancia del pueblo dentro del sistema económico.
“Mañana (viernes 28 de febrero) hacemos historia. Les recordaremos quién tiene el poder. El sistema está amañado y solo nosotros podemos arreglarlo. Nosotros, el pueblo, somos la economía. Sin nosotros, nada se mueve. Sin nosotros, no hay ganancias. Esto es solo el comienzo”, expresó Schwarz en un video publicado en su cuenta de Instagram.
El enfoque del movimiento, según el organizador, no es generar un conflicto político, sino impulsar un cambio en el sistema.
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Schwarz logró expandir su plataforma en Instagram hasta alcanzar los 281.000 seguidores, y su propuesta ha generado gran repercusión en redes sociales. Para él, el 28 de febrero será un día histórico.
Si la convocatoria recibe suficiente apoyo, el boicot podría vaciar supermercados, centros comerciales, tiendas y cualquier otro negocio que dependa del consumo diario de los ciudadanos.
“Las empresas y los bancos solo se preocupan por sus ganancias. Si interrumpimos la economía por un solo día, enviaremos un mensaje contundente”, sostiene el líder.
El llamado del movimiento en la página web oficial de People’s Union USA es contundente: no realizar ninguna compra durante todo el viernes, ni en tiendas físicas ni en línea. Además, se insta a no gastar dinero en comida, gasolina, grandes comercios, ni utilizar tarjetas de crédito o débito para ningún pago que no sea fundamental.
En caso de necesitar productos esenciales, como medicamentos o suministros de emergencia, el movimiento solicita adquirirlos exclusivamente en pequeños negocios locales, según se lee en su página web.
“Si no nos escuchan (y no lo harán), extenderemos el próximo apagón (y lo haremos)”, advirtieron los organizadores.