Entre lágrimas, banderas agitadas y gritos de alivio, miles de personas se volcaron a las calles en distintas ciudades de Estados Unidos a celebrar el fin de cuatro años de la controvertida presidencia de Donald Trump.
Pasado el mediodía, una multitud acudía este sábado 7 de noviembre al centro de Washington, cerca de la Casa Blanca, a celebrar la declaratoria de Joe Biden como presidente electo de Estados Unidos quien, de entrada, llamó a sanar la nación y trabajar juntos.
Biden ofreció un mensaje de unidad en sus primeras declaraciones como mandatario electo e incluso haciendo referencia a su compañera de fórmula, y ahora vicepresidenta electa, Kamala Harris.
“Me siento honrado y humilde por la confianza que el pueblo estadounidense ha depositado en mí y en la vicepresidenta electa Harris”, inicia su mensaje.
“Frente a obstáculos sin precedentes, votó un número récord de estadounidenses. Demostrando una vez más que la democracia late profundamente en el corazón de Estados Unidos. Con la campaña terminada, es hora de dejar atrás la ira y la retórica dura y unirnos como nación”, agrega el texto.
Júbilo total en el Upper West Side pic.twitter.com/8pNFozyYIW
— Sandro Pozzi (@sandro_pozzi) November 7, 2020
Las calles de Nueva York explotan pic.twitter.com/lKBIVRiAUy
— Sandro Pozzi (@sandro_pozzi) November 7, 2020
Mientras tanto, una y otra vez, la escena se repetía por todo lado: extraños en plena calle se felicitaban unos a otros mientras conductores desde sus vehículos hacían sonar sin pausa sus bocinas.
El griterío que inundaba el aire en distintas urbes tejía pasado el mediodía una suerte de barullo popular a medio camino entre fiesta, desahogo y catarsis.
La escena de gente en la calle gritando y agitando banderas, principalmente afrodescendientes, empezó a repetirse en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Washington, Filadelfia y Delaware y otras metrópolis principalmente en la costa Este del país.
El gane de Biden supone la esperanza para grandes sectores del electorado de un regreso a la normalidad política y al espíritu de unidad nacional para enfrentar las crisis económicas y de salud derivadas de la pandemia del covid-19.
En grupos por las calles o a solas con familiares en las esquinas de barrios, miles de manos agitaron la bandera de Estados Unidos en las primeras reacciones del pueblo que, desde las urnas electorales, declararon su cansancio con la conducta polarizante y la caótica administración del presidente republicano Donald Trump.
La celebración parecía este sábado liderada por quienes, con sus votos, lograron el ascenso de Biden: mujeres, población afrodescendiente, electores jóvenes, adultos mayores y sectores de la base del Partido Republicano descontentos.
A la fecha, Trump es el tercer presidente electo desde la Segunda Guerra Mundial quien pierde una reelección, y el primero en más de un cuarto de siglo.
El efecto festivo de la jornada tras el anuncio, también resulta del momento histórico que significa para el país que la compañera de fórmula de Biden, la senadora de California, Kamala Harris, ahora se convertirá en la primera mujer en ocupar el cargo de vicepresidenta.
Sorry, no containment today! Congratulations @JoeBiden @KamalaHarris https://t.co/kpgyxHzDD3
— Christiana Figueres (@CFigueres) November 7, 2020
Sin embargo, quizás el ingrediente que más lanzó a la gente a las calles fue el final de una contienda electoral concluida al cabo de cuatro tensos días de recuento de votos en un puñado de estados clave.
El proceso, aparte de una elección presidencial, cobró tintes de referendo sobre la competencia de Trump para liderar la nación como quizás nunca se había dado en el marco de una reelección presidencial en tiempos modernos.