Bruselas. Los eurodiputados votaron este jueves a favor de un segundo mandato de cinco años para Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión, el brazo ejecutivo de los 27 países de la Unión Europea.
Tras el voto secreto, la alemana de 65 años obtuvo 401 votos a favor, frente a 284 en contra, más 15 abstenciones y 7 nulos, muy por encima de la mayoría absoluta que necesitaba.
En 2019 se convirtió en la primera mujer en presidir el ejecutivo europeo.
La ex ministra de Defensa alemana se impuso en varias crisis desde entonces y, tras la pandemia de covid-19, lanzó un gigantesco plan de recuperación europeo financiado por deuda conjunta.
Tras la invasión rusa de Ucrania, mostró su apoyo a Kiev y definió una estrategia para salir de la dependencia energética de Rusia.
La presidenta de la Comisión aspira a ser garantía de estabilidad frente a las disputas comerciales con China, el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca o las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
El jueves, en un discurso en inglés, alemán y francés antes de la votación, definió como prioridades impulsar la competitividad y fortalecer las inversiones en industrias clave y de defensa.
También abogó por “una Europa fuerte” en un “período de gran ansiedad e incertidumbre” frente a “demagogos y extremistas que destruyen nuestro modo de vida europeo”.
Otro logro de su primer mandato fue el ambicioso Pacto Verde, todavía en curso, para descarbonizar la industria y el transporte. Algunos lo acusan de imponer demasiadas obligaciones a empresas y agricultores.
Este jueves fijó como objetivo para 2040 la reducción neta del 90% de las emisiones para luchar contra el cambio climático.
También prometió un “plan de vivienda asequible” para hogares precarios con, por primera vez, un comisario específico dedicado al tema.
En nombre de la “competitividad”, prometió fortalecer las inversiones en industrias clave y pidió “neutralidad tecnológica” para no descalificar la energía nuclear.
Von der Leyen también reafirmó su defensa del uso de combustibles sintéticos para automóviles después de 2035 e insistió en los intereses de los agricultores, siguiendo las demandas de los eurodiputados conservadores.
El primer ministro laborista del Reino Unido, Keir Starmer, dijo esperar “trabajar estrechamente” con Von der Leyen.
Fortalecer las fronteras
Tras las elecciones de junio, el Partido Popular Europeo (PPE), de tendencia derechista, continúa siendo mayoritario en el parlamento con 188 eurodiputados, seguido por los Socialdemócratas (S&D) con 136 y Renew Europe con 77 escaños.
La gran coalición de estos tres partidos fue suficiente para renovar el mandato de Von der Leyen, quien, sin embargo, incluyó en sus planes el Pacto por el Océano solicitado por los eurodiputados ecologistas.
“Nuestro apoyo no es incondicional (…) nuestra preocupación por los temas sociales deberá reflejarse en todas las políticas de los próximos cinco años”, advirtió Iratxe García Pérez, líder del grupo socialdemócrata y representante española.
Von der Leyen también se comprometió ante la cámara a fortalecer Frontex, la agencia de la UE encargada de las fronteras, y a triplicar el número de guardias fronterizos y costeros.
Esta promesa va dirigida tanto al PPE como al grupo de extrema derecha Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), al que pertenece el partido Fratelli d’Italia de la primera ministra ultraderechista italiana Giorgia Meloni.
El otro grupo de extrema derecha en el parlamento europeo, Patriotas por Europa, que incluye a la Agrupación Nacional (RN) de Francia y al partido húngaro Fidesz del primer ministro Viktor Orban, quienes mostraron reticencia en apoyar a Ucrania frente a la invasión rusa, probablemente no formará parte de la mayoría parlamentaria.
Este jueves, Von der Leyen acusó a Orban de “hacerle el juego” al presidente ruso Vladimir Putin tras su reciente visita a Moscú bajo una “supuesta misión de paz”.
En su discurso, también propuso la creación de un llamado Escudo Europeo de la Democracia. “La Unión necesita una estructura dedicada a combatir la manipulación de la información y la interferencia extranjera”, afirmó.
Von der Leyen, madre de siete hijos y considerada en su momento como posible sucesora de Angela Merkel en Alemania, finalmente se estableció en Bruselas, su ciudad natal, donde creció.