Los laboratorios estadounidenses Pfizer, Merck y Moderna dijeron el martes que, en caso de lograr la vacuna contra el nuevo coronavirus, no la venderán a precio de costo, durante una audiencia en el Congreso de Estados Unidos.
Por el contrario, Johnson & Johnson y AstraZeneca se han comprometido a vender inicialmente sus vacunas sin obtener ganancias.
Varias compañías han recibido subvenciones de cientos de millones de dólares del gobierno de Estados Unidos u otros países, pero estos acuerdos no siempre vienen con cláusulas que limitan el precio máximo de las dosis.
"No venderemos al costo", dijo el presidente de Moderna, Stephen Hoge, en respuesta a una pregunta de un congresista.
Esta compañía de biotecnología ha desarrollado una de las vacunas experimentales más avanzadas, cuyos ensayos de fase 3 comenzarán la próxima semana en 30.000 voluntarios.
La empresa recibió 483 millones de dólares del dinero público de Estados Unidos para financiar la investigación y el desarrollo, pero sin un contrato de suministro para el país, dijo Hoge.
"No, no venderemos a precio de costo", dijo también Julie Gerberding, de Merck, que no tendrá ninguna vacuna lista hasta 2021 al menos, y no firmó ningún contrato de suministro con Washington.
"Este es un momento extraordinario y nuestro premio lo reflejará", agregó John Young, de Pfizer. "Durante la pandemia, fijaremos el precio de nuestra vacuna potencial teniendo en cuenta la actual emergencia sanitaria mundial".
Pero AstraZeneca, socio de la Universidad de Oxford en el desarrollo de una de las vacunas más avanzadas en este momento, ya en ensayo de fase 3, firmó un contrato por 1.200 millones de dólares con la agencia Barda del gobierno de Estados Unidos, que prevé la entrega de 300 millones de dosis a precio de costo.
La Unión Europea firmó un contrato similar en junio.
Johnson & Johnson, también financiado por la llamada operación “Warp Speed” de la Casa Blanca (456 millones de dólares), dijo por su parte que el precio de más de 1.000 millones de dosis no les dejaría ganancias durante la fase de emergencia de la pandemia.