“No se trata solo de una violación, ya de por sí gravísima, de la reserva a la que cualquiera tiene derecho, sino también de un vil ultraje a la relación de confianza entre Benedicto XVI y quien se dirige a él, aunque sea para protestar”, declaró ayer monseñor Becciu, en una entrevista al diario oficial de la Santa Sede, L'Osservatore Romano .
Se trata de una reacción inédita, hecha por la mayor autoridad de la Curia Romana que se ha pronunciado sobre el caso hasta ahora.
La detención, la semana pasada, del mayordomo del Papa por la filtración de documentos secretos del Vaticano, donde se denuncian presuntas conspiraciones entre los cardenales, pocos días después del despido del director del banco del Vaticano por un presunto caso de lavado de dinero, causó un escándalo fuera y dentro del Estado.
El papa Benedicto XVI está entristecido y dolido por el “ataque brutal” que sufrió “al ver la publicación de documentos robados en su casa”, agregó Becciu.