Quito. Los vecinos de Colombia, que ya habían reforzado sus fronteras con el lanzamiento en el 2000 del Plan Colombia de lucha contra la droga, extremaron controles tras la suspensión de negociaciones entre Bogotá y las FARC.
Colombia tiene extensas fronteras con Perú, Ecuador, Brasil, Venezuela y Panamá, cerca de las cuales operan guerrillas izquierdistas o grupos paramilitares y que son permeables a todo tipo de tráficos, empezando por el de cocaína.
Después del anuncio del presidente Andrés Pastrana de que las negociaciones con las FARC se habían roto, Ecuador reforzó la vigilancia.
El departamento de Putumayo, limítrofe con Ecuador, concentra el 50 por ciento de las 110.000 hectáreas de hoja de coca en Colombia, el primer productor mundial de cocaína y proveedor de heroína.
Por ello la zona es centro del Plan Colombia antidrogas, con un aporte estadounidenses de $1.300 millones.
Desde el lanzamiento del plan, países de la región consideraron el remedio casi tan peligroso como el mal, y tomaron medidas para evitar el éxodo de población.
Tal fue el caso de Brasil, que a fines de 2000 puso en marcha la Operación Cobra para vigilar 1.600 km de frontera con Colombia.
Tras la suspensión de las negociaciones, el gobierno brasileño no ha determinado ningún tipo de medidas especiales, aunque dijo que "sigue de cerca" la situación.
La frontera entre Colombia y Venezuela, de 2.219 km, sufre además los vaivenes de las relaciones entre los dos países.
El gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, se mostró sumamente crítico del Plan Colombia, y fue acusado en varias ocasiones de mantener contactos con grupos guerrilleros colombianos.
En Perú, según informaciones no desmentidas, unos 2.000 soldados vigilan desde 1999 la frontera con Colombia, para impedir incursiones de las FARC. Se trata de una zona muy montañosa.
La frontera con Panamá se reveló estos últimos años permeable, al señalarse la presencia de guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes colombianos en poblados panameños habitados en su mayoría por campesinos indígenas y desplazados colombianos.