Bangkok. Veinte personas del vuelo de Singapore Airlines que sufrió turbulencias extremas e hizo un aterrizaje de emergencia en Bangkok se encuentran en cuidados intensivos en dos hospitales de la capital tailandesa, informaron los establecimientos este miércoles.
Los heridos, oriundos de Australia, Reino Unido, Hong Kong, Malasia, Nueva Zelanda, Singapur y Filipinas, se encuentran en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales Samitivej Srinakarin y Samitivej Sukhumvit, indicó un portavoz.
En el incidente durante el vuelo falleció un británico de 73 años.
El vuelo SQ321 de Singapore Airlines sufrió “turbulencias extremas y repentinas” sobre Birmania, a 11.000 metros de altura, 10 horas después de haber despegado el martes de Londres.
Fotografías tomadas en el avión muestran comida, botellas y equipaje por todo el suelo, así como máscaras de oxígeno colgando del techo.
El director de Singapore Airlines, Goh Choon Phong, dijo lamentar “la traumática experiencia” vivida por los pasajeros y expresó sus “más sinceras condolencias” a la familia del fallecido.
El avión, que transportaba a 211 pasajeros y 18 tripulantes, aterrizó de urgencia en Bangkok, donde los heridos fueron atendidos.
El resto de pasajeros viajaron este miércoles a Singapur, el destino inicial del vuelo, en otro avión.
Andrew Davies, un pasajero británico, contó a la BBC que el avión “cayó de repente” y que hubo “muy pocas advertencias”.
Describió haber visto a gente con laceraciones en la cabeza. “Las turbulencias eran increíblemente fuertes”, afirmó.
Según Andrew Davies, “el avión se desplomó de repente” justo cuando se había encendido la señal del cinturón de seguridad.
El Primer Ministro de Singapur, Lawrence Wong, envió su “más sentido pésame” a la familia y amigos del pasajero fallecido, Geoff Kitchen, director de un teatro cercano a Bristol.
La ciudad-Estado envió un equipo de investigadores a Bangkok, y Wong declaró en Facebook que su país estaba “trabajando estrechamente con las autoridades tailandesas”.
“Es demasiado pronto para saber exactamente lo que ocurrió. Pero creo que, en general, los pasajeros no toman precauciones”, dijo Anthony Brickhouse, experto estadounidense en seguridad aérea.
“En cuanto se apaga la señal, la mayoría de pasajeros se desabrocha inmediatamente el cinturón”, afirmó.