Ayacucho, Venezuela. Reuters. Irán y Venezuela iniciaron la exploración de un bloque en la faja petrolífera del Orinoco, como parte de un plan del país latinoamericano para certificar sus amplias reservas de crudo en la región.
Las estatales iraní Petropars y Petróleos de Venezuela (PDVSA) crearon una empresa mixta para estudiar el campo Ayacucho 7, en el oriente del país.
Durante una visita de dos días a Venezuela, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y su par, Hugo Chávez, activaron el primer pozo para analizar la zona.
“El proyecto de la faja petrolífera del Orinoco es estratégico para el impulso general del desarrollo social, económico, el desarrollo integral del país”, dijo Chávez en el acto inaugural del proyecto.
Caracas y Teherán firmaron un conjunto de acuerdos energéticos y comerciales en medio de un acercamiento entre ambas naciones antagonistas de la política exterior de Estados Unidos.
“Venezuela e Irán han demostrado que juntos y fuera del alcance de la hegemonía y el imperialismo norteamericano pueden progresar”, dijo Ahmadineyad despertando los aplausos de la audiencia.
Con la certificación total de la faja, Venezuela prevé incorporar unos 235.000 millones de barriles de crudo a sus reservas probadas. PDVSA ha estimado que el bloque Ayacucho podría contener unos 31.000 millones barriles de crudo.
El gobierno de Chávez asegura que ese proceso llevará a Venezuela, quinto mayor exportador mundial de crudo, a poseer las mayores reservas en el planeta, con 316.000 millones de barriles.
Con el proyecto “Magna Reserva”, petroleras de América Latina y el mundo cuantificarán las reservas existentes en la faja, dividida en 27 bloques.
La brasileña Petrobras fue la encargada de iniciar en agosto el proceso formal de certificación.
El gerente del proyecto Magna Reserva, Pedro León, explicó que la inversión inicial para el bloque Ayacucho 7 ascendía a $20 millones, pero que el proyecto posterior de explotación integral del campo podría estar entre $3.000 millones y $4.000 millones.
El funcionario agregó que la inversión total en la primera fase del “Magna Reserva” será de $280 millones s y creará unos 500 empleos directos.
Durante el próximo mes iniciarán las labores de certificación de reservas la estatal china CNPC y la rusa Lukoil, informó León.
PDVSA calculó que en el primer trimestre del 2007 habrá 11 taladros operativos en la faja.