Kiev. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, negó este jueves que un cese del fuego con Rusia sea un tema de su gira por varias capitales europeas para presentar su “plan para la victoria” de Ucrania.
El cese del fuego entre Rusia y Ucrania “no es un tema de nuestras discusiones (...) con nuestros aliados”, dijo Zelenski, tras reunirse en París con su par francés, Emmanuel Macron, denunciando una “desinformación rusa” sobre este asunto.
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El mandatario ucraniano inició este jueves una frenética gira europea, que busca renovar apoyos antes de la elección estadounidense, pedir más ayuda militar y presentar a sus aliados su “plan para la victoria” de Ucrania.
Antes de viajar a París, el primer ministro británico, el laborista Keir Starmer, recibió en Londres a Zelenski, una reunión a la que se sumó posteriormente el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Starmer le dijo al líder de la Alianza Atlántica que él y Zelenski hablaron del “plan para la victoria” de Ucrania en su lucha contra la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022.
El objetivo es “crear las condiciones para un final justo de la guerra”, declaró el dirigente ucraniano, citado en un comunicado de su oficina. “Ucrania solo puede negociar desde una posición fuerte”, agregó.
Este plan, de momento muy vago, debe en principio ser desvelado en una cumbre por la paz en el mes de noviembre, en una fecha por definir.
“La cuestión aquí es Ucrania, pero también la defensa de Occidente y cómo nos mantenemos en seguridad”, dijo a su vez Rutte, quien ha prometido mantener la cuestión ucraniana entre sus prioridades.
En Roma, Zelenski debe reunirse en la noche con la primera ministra italiana, la posfascista Giorgia Meloni. El viernes por la mañana, el papa Francisco lo recibirá en el Vaticano.
El mandatario ucraniano cerrará ese día su gira europea en Berlín, donde conversará con el canciller socialdemócrata Olaf Scholz, en un momento en que Alemania prevé recortar a la mitad, en 2025, el montante destinado a la ayuda militar bilateral para Ucrania.
Aunque inicialmente estaba prevista una reunión de los socios militares de Kiev el sábado en la base de Ramstein, en Alemania, esta se postergó, ya que el presidente estadounidense, Joe Biden, debe quedarse en Estados Unidos para supervisar el dispositivo desplegado frente al huracán Milton.
Una obligación acuciante para el demócrata Biden y una contrariedad para Zelenski, temeroso de que la ayuda financiera y militar a Ucrania se reduzca en caso de que el republicano Donald Trump se imponga a la demócrata Kamala Harris en la elección presidencial estadounidense del 5 de noviembre.
“Dejen de preocuparse por una presidencia Trump”, dijo el jefe de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a los periodistas, convencido de que Estados Unidos mantendría su apoyo porque, a su juicio, saben que “no se trata solo de Ucrania, sino también de ellos mismos”.
Ayuda “antes del invierno”
Durante su gira, el presidente ucraniano reiteró su pedido de armas y equipamientos militares, en un momento muy delicado para su país.
“Antes del invierno [boreal], necesitamos su apoyo”, dijo Zelenski a sus aliados desde París, reconociendo “una situación difícil en el este” de Ucrania y un “gran déficit” en algunos equipos.
No solo el ejército ruso ha seguido comiéndole terreno a Kiev en el frente oriental estos últimos meses, sino que también la ayuda occidental podría aminorar considerablemente, según avisó este jueves el instituto de investigación alemán Kiel.
“A partir del próximo año, Ucrania podría enfrentar un importante déficit de ayuda”, publicó en un comunicado el instituto, que lleva el recuento de la ayuda militar, financiera y humanitaria prometida y entregada de forma efectiva a Ucrania.
Un posible triunfo electoral de Trump “podría bloquear los futuros planes de ayuda en el Congreso”, advirtió el Kiel Institute.
El presidente Zelenski ha presionado muy insistentemente a sus socios occidentales en los últimos meses, en este caso por su reticencia a entregar misiles de largo alcance, que permitirían a Ucrania golpear objetivos lejanos en territorio ruso.