Washington. El gigante de las redes sociales Meta anunció este martes que cesará su programa de fact-checking (verificación digital) en Estados Unidos, un giro en sus políticas de moderación de contenido que se alinea con las prioridades del próximo presidente estadounidense, Donald Trump.
“Vamos a eliminar a los fact-checkers (verificadores de contenido) para reemplazarlos por notas comunitarias similares a las de X (antes Twitter), empezando en Estados Unidos”, escribió en redes sociales el fundador y director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg.
Zuckerberg afirmó que “los verificadores son demasiado parciales políticamente y destruyeron más confianza de la que han creado, especialmente en Estados Unidos”.
Esa tarea será reemplazada “por notas comunitarias similares a las de X”, añadió. Este sistema permite a los usuarios colaborar con contexto en otras publicaciones, buscando que la información sea confiable a través del consenso, en lugar de depender de la moderación centralizada de contenido.
Trump reaccionó satisfecho ante la decisión. Consultado por periodistas en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, sobre si el cambio de Meta fue influido por sus amenazas contra Zuckerberg, el magnate respondió: “Probablemente, sí”.
Zuckerberg también anunció que las plataformas de Meta, incluyendo Facebook e Instagram, “simplificarían” sus políticas de contenido para eliminar “un montón de restricciones sobre temas como la inmigración y el género que simplemente no conectan con el discurso dominante”.
La Agence France-Presse (AFP) colabora con el programa de verificación de contenidos de Facebook en 26 idiomas. Facebook paga por el uso de verificaciones de unas 80 organizaciones a nivel global en su plataforma, así como en WhatsApp e Instagram.
Angie Drobnic Holan, directora de la International Fact-Checking Network, organización que agrupa a los verificadores en todo el mundo, alertó que este cambio ocurre tras una “extrema presión política”.
La decisión “afectará a los usuarios de redes sociales que buscan información precisa y confiable para tomar decisiones en su vida diaria y en las interacciones con amigos y familiares”, agregó.
Recomponer la relación
El anuncio de Meta repite muchas de las quejas de los republicanos y del dueño de X, Elon Musk, sobre los programas de verificación de hechos que muchos conservadores consideran una forma de censura.
“Es genial”, escribió Musk sobre la decisión en redes sociales, junto a una captura de pantalla de un artículo titulado “Facebook echa a los fact-checkers en un intento de ‘restaurar’ la libertad de expresión”.
Zuckerberg mencionó que “las recientes elecciones (del 5 de noviembre) se sienten como un punto de inflexión cultural hacia, una vez más, priorizar la libertad de expresión”.
Este cambio de estrategia ocurre en momentos en que Zuckerberg busca reconciliarse con Trump, un esfuerzo que incluye una donación de un millón de dólares a su fondo de investidura. El republicano asumirá la presidencia el 20 de enero.
Trump ha sido un crítico constante de Meta y Zuckerberg, acusando a la empresa de favorecer políticas liberales y de tener una visión sesgada contra los conservadores.
El magnate republicano fue expulsado de Facebook tras la invasión al Capitolio el 6 de enero de 2021 en Washington, un intento de impedir la certificación del triunfo de Joe Biden. Sin embargo, Meta restableció su cuenta a principios de 2023.
Gestos corporativos
Zuckerberg también cenó con Trump en Mar-a-Lago en noviembre, buscando reparar la relación de la empresa con el líder republicano después de su victoria electoral.
Otro gesto reciente de Zuckerberg hacia el equipo de Trump fue el nombramiento del fiel republicano Joel Kaplan como director de asuntos públicos de Meta, en reemplazo de Nick Clegg, ex vice primer ministro británico.
“Se censura demasiado contenido inofensivo, demasiadas personas se encuentran encerradas injustamente en la ‘cárcel de Facebook’”, declaró Kaplan en un comunicado, insistiendo en que el enfoque actual de moderación ha “ido demasiado lejos”.
Zuckerberg también incorporó al director de la Ultimate Fighting Championship (UFC), Dana White, un aliado cercano de Trump, a la junta directiva de Meta.
Como parte de la reestructuración, Meta trasladará sus equipos de confianza y seguridad desde California, un estado de mayor inclinación liberal, hacia Texas, conocido por ser más conservador.
“Eso nos ayudará a generar confianza para hacer este trabajo en lugares donde hay menos preocupación por los prejuicios de nuestros equipos”, resaltó Zuckerberg.