El cáncer de mama es el más común y letal en las mujeres del mundo. Costa Rica no es la excepción. El Registro Nacional de Tumores señala que para el 2022, un total de 1.226 mujeres y seis hombres fueron diagnosticados con esta enfermedad.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2023, 423 mujeres y cuatro hombres fallecieron como consecuencia de las complicaciones de este tumor.
Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Mama, que se conmemora este 19 de octubre, La Nación explora cuáles son los factores de riesgo y de protección de esta enfermedad. También se verá la forma de detectarlo de forma temprana y se repasará por qué el autoexamen no es suficiente.
Para ello se contará con la guía de Stephanie Perichón Mesén, presidenta de la Asociación Costarricense de Oncología Médica (Acomed); del cirujano oncológico Luis Guillermo Aued Flores; y de Stephanie Vargas Villalobos, quien fue diagnosticada con cáncer de mama en mayo de 2020 y hoy se encuentra en remisión.
“El cáncer de mama es un crecimiento anormal de algunas células que componen la estructura mamaria. La mama tiene tres componentes básicos: la mama, la glándula mamaria, que produce leche y un tejido fibroso que lo sostiene y lo protege. Las anomalías pueden darse en cualquier zona”, precisó Aued.
Por su parte, Vargas indicó que la ciencia ha avanzado lo suficiente como para dar a las mujeres tratamientos más específicos, mejor dirigidos y más eficaces, pero cuanto más temprana sea esta detección, mejor podrá tratarse.
Indicó que incluso para quienes desarrollan metástasis también hay fármacos que ayudan a mejorar la calidad de vida.
Factores que protegen del cáncer de mama
El cáncer de mama, como cualquier otro tumor, es fruto de múltiples factores que se van sumando, por lo que no existe una prevención como tal, pero sí factores de riesgo que pueden evitarse y factores protectores que pueden trabajarse.
Dentro de los factores de riesgo está el fumado, el cual aumenta las probabilidades de varios tipos de tumores, entre ellos el de seno.
Dentro de los factores protectores está el ejercicio. Un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que la actividad física acelera el metabolismo y atenúa el desarrollo de células cancerígenas.
Conocer desde el inicio
Conocer las glándulas mamarias desde la primera menstruación es vital para detectar masas en las mamas. Eso fue justo lo que le ocurrió a Sthepanie Vargas. Ella palpó un bulto en su seno. Eso no era usual ni siquiera en alguien que estuviera dando lactancia (ella tenía 31 años y daba de mamar a su hijo menor). Primero descartó que se tratara de mastitis; la noticia era otra.
Luego de varios procesos de quimioterapia y radioterapia y de cirugías, hoy Sthepanie se encuentra en remisión y tiene una calidad de vida alta. Ella anima a todas las mujeres a conocer su cuerpo desde muy jóvenes, para así notar los cambios.
“¿Quién mejor que uno para conocerse uno mismo? Prácticamente desde que la mujer desarrolla y la mama crece es importante hacer el autoexamen entre el tercer y el quinto día después de la menstruación”, expresó el oncólogo Luis Guillermo Aued.
Sin embargo, el autoexamen no es suficiente, recalcaron Aued y Perichón. Esto no quiere decir que no se haga del todo. Palpar las mamas, conocerlas y detectar los cambios es útil para generar alertas. Sin embargo, cuando algo se logra palpar normalmente el cáncer ya ha avanzado.
Por más autoconocimiento que se tenga de los senos, la mayoría de las mujeres no tiene la habilidad de palpar cosas que un profesional en salud sí puede. Por otro lado, hay exámenes como ultrasonidos y mamografías que detectan anomalías más pequeñas que las que pueden descubrir las manos.
Los cuidados van a variar según la etapa de la vida. Aued indicó que antes de los 35 años, el estudio recomendado es el ultrasonido. La densidad de las mamas hace que la mamografía no detecten posibles lesiones del todo, pero un ultrasonido puede guiar.
“Es más probable el cáncer en mujeres mayores, pero esto no quiere decir que no se vea en mujeres jóvenes. Yo he atendido pacientes de 19 años”, manifestó el cirujano oncólogo.
Al respecto, Perichón añadió que a partir de los 40 años debe hacerse la mamografía complementaria con el ultrasonido. Ambos estudios son complementarios, ya que lo visto en uno no se ve en el otro y viceversa.
“Son una fotografía de un momento en el año, eso sí. Hay lesiones muy, muy pequeñas que no se ven en el análisis, por eso es necesario hacerlas una vez al año”, destacó Aued.
Perichón indicó que si bien algunas mujeres pueden tener miedo de estas pruebas y sus eventuales resultados, obtener ese diagnóstico temprano permitirá comenzar antes con el tratamiento y tener mejor calidad de vida.
Después de la menopausia
Después de los 45 años es más probable la llegada de la menopausia; el tejido mamario empieza a adelgazar y es menos duro. El tejido glandular va siendo reemplazado por grasa; esto hace que una mamografía pueda detectar mejor ciertos aspectos, pero también el ultrasonido será necesario para ver otros.
En estas edades, el autoexamen como complemento también es importante. Como ya no hay menstruación se pide buscar una fecha específica.
Cuando el cáncer de mama es metastásico
Aproximadamente, el 30% de las mujeres con cáncer de mama desarrollarán metástasis y el cáncer migrará también a otros órganos. En estos casos, el acompañamiento médico y el seguimiento de los tratamientos es vital.
Sin embargo, también la parte emocional se afecta. Acomed promueve un diario llamado Notas de Vida, el cual se realizó con la farmacéutica Novartis. Este no es un tratamiento médico, es un cuaderno donde las pacientes escriben sus sentimientos y pensamientos y comparten consigo mismas (o con quienes autoricen a leer) estos testimonios.
Además, en este cuaderno cuentan con información fidedigna sobre su enfermedad escrita en un lenguaje sencillo y directo. Las asociaciones de pacientes tienen a disposición este cuaderno para quienes gusten tenerlo. Pueden obtener más información en esta dirección: https://unidoscontraelcancercr.org/notas-de-vida-mi-diario-de-cancer-de-mama-metastasico/