Cartago. Se construyeron en 1964 para evitar una tragedia y reducir los efectos de la crecida de los ríos en invierno, pero 40 años después los mismos diques levantados son un peligro latente.
Unas 2.500 familias viven precariamente en Los Diques, en el distrito de San Nicolás de Cartago, área calificada por las autoridades de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE) de vulnerable y de alto peligro.
El ministro de Vivienda, Helio Fallas, aunque reconoció la urgencia de trasladar a dichos precaristas a un lugar seguro, también admitió que lamentablemente no hay recursos.
La regidora Gianina Ortiz informó de que el sitio donde viven estas personas fue declarado zona de emergencia desde hace varios años, y a pesar de ello el número de familias que llegan a residir allí aumenta constantemente.
¿Un negocio?
“En este lugar también se ha detectado a cientos de familias que disfrutan de bono y vivienda en el proyecto habitacional Manuel de Jesús Jiménez –adonde habían sido trasladadas–, pero venden esos derechos y regresan a Los Diques por hacer negocio”, aseveró Ortiz.
Por su parte, el también regidor Mauricio Rojas criticó el hecho de que varias instituciones de Cartago y del Gobierno en general continúan prestando a esa comunidad los servicios públicos, situación que ha favorecido las constantes invasiones.
Asimismo, la regidora Isabel Arias cuestionó que una partida de ¢70 millones destinada al inicio del traslado de los habitantes de Los Diques fue tomada por el Concejo para la creación de una biblioteca virtual.
“¿Qué es más importante, la vida de las personas o el avance tecnológico?”, preguntó la regidora.
El ministro Helio Fallas sugirió la creación de una comisión especial para que realice un estudio a fondo de estas familias, determine su número y situación, y luego identificar las posibles soluciones.