Liberia. El Tribunal de Juicio de Guanacaste impuso ayer la pena máxima a los dos acusados por el incendio que la madrugada del 9 de mayo anterior destruyó la histórica casona de Santa Rosa.
Geovanny Mora Cruz, de 41 años, y Roy Calvo Barquero, de 22, fueron condenados a descontar 20 años de prisión como responsables del delito de incendio. Además, los jueces los sentenciaron a pagar en forma solidaria ¢222 millones que como acción civil reclamó la Procuraduría General de la República.
El Tribunal, integrado por Juan Gerardo Quesada Mora (presidente), Margot Rojas Pérez y Gerardo Rubén Alfaro Vargas, no aceptó revocar la medida cautelar que disfruta Calvo, la cual le permite tener la casa como cárcel mientras el fallo no haya quedado en firme.
El otro condenado, Geovanny Mora, seguirá en la Unidad de Admisión de Liberia, donde descuenta una condena por otro delito.
Patricia Zumbado, una de las representantes legales de Mora, dijo que durante el debate no se aportaron pruebas para condenarlo y aseguró: "es el juicio del pueblo", en alusión a lo mencionado por el codefensor de Mora, Jorge Luis Jiménez, durante las conclusiones.
"(Geovanny) es el chivo expiatorio. No hay prueba suficiente para sentenciarlo. Es grave, muy grave, porque se hace por la presión de la opinión pública", señaló Jiménez.
A casación
En tanto, Esteban Amador Garita, defensor de Calvo, prefirió no hablar, al argumentar que elevará el asunto a casación.
Al finalizar ayer, a la 1:45 p. m., el debate que había comenzado el pasado lunes 22 de octubre, ni Calvo ni Mora quisieron hacer comentarios.
Liliana Zamora, en representación de la Fiscalía, dijo durante las conclusiones que los hechos que se juzgaban significaron un daño "muy grave" tras una acción "planeada y ejecutada por venganza".
La versión sobre una venganza manejada en el juicio se debe a que los sentenciados habían tenido roces con los guardaparques de Santa Rosa.
Zamora añadió que durante el proceso se aportaron testimonios con los cuales se pueden armar todas las piezas que llevaron a Mora y Calvo a incendiar la casona del Parque Nacional de Santa Rosa, ubicado en La Cruz.
Zamora puntualizó que, aunque los imputados ocultaron muchas situaciones, del juicio se desprende que fueron ellos quienes provocaron el fuego y solicitó 20 años de prisión para cada uno.
Gílbert Calderón, representante de la Procuraduría en cuanto a la acción civil, manifestó que hay indicios "claros, precisos y concordantes" que ubican a los sospechosos en la zona de la deflagración.
En tanto, Jiménez apeló al beneficio de la duda al solicitar la absolución para Mora.
Esteban Amador, defensor de Calvo, dijo: "La Fiscalía no aportó un testigo que los haya visto prender fuego, tampoco huellas dactilares ni de calzado".