El Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos sancionó a 31 profesionales en los primeros ocho meses de este año, debido a irregularidades en la construcción de viviendas.
Otros 63 miembros de esa corporación enfrentan causas ante los tribunales de honor del Colegio por supuestas anomalías.
Todas las denuncias fueron hechas entre el 2001 y el 2004.
Vanessa Rosales, jefa de régimen disciplinario del Colegio, dijo que las sanciones van desde una amonestación confidencial hasta la suspensión en el ejercicio profesional durante dos años.
Sin embargo, el Colegio no los puede obligar a resarcir los daños y perjuicios a los propietarios de las construcciones.
La entidad tramita las quejas por anomalías en las edificaciones y, según Rosales, las principales se deben a mala calidad de la obra, incumplimiento del contrato, abandono de la construcción e irrespeto al reglamento del ejercicio profesional.
En lo que va del año 148 personas han presentado acusaciones contra ingenieros y arquitectos, mientras en el 2003 las quejas fueron 81.
“Los expedientes ante los tribunales de honor en ocasiones se retrasan, porque los profesionales interponen acciones como recursos de revocatoria y apelación, recursos de amparo, incidentes y excepciones.
Si no se presentan esas incidencias, el procedimiento finaliza en cinco meses”, agregó Vanessa Rosales.
El Colegio realiza unas 70 inspecciones mensuales para verificar que las construcciones estén bien.
No todas las quejas se resuelven en los tribunales del Colegio pues muchas personas acuden al centro de resolución de conflictos de esa institución.
Ileana Granados, jefa de esa dependencia, informó de que este año han atendido 120 casos, de los cuales 78 se resolvieron con acuerdos entre las partes.
Conciliación
Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado, aseguró que en este centro se busca que los profesionales reparen las casas o cumplan con los contratos.
“En el centro de resolución de conflictos se llama a una conciliación entre las partes y se negocia. Ha sido muy exitoso porque las personas ven resuelto el problema en un proceso entre tres y seis meses, mientras que en un juzgado civil podría tardar entre cinco y ocho años”, afirmó.
Vargas dijo que el Colegio puede sancionar a los ingenieros o arquitectos, aunque el contrato firmado con el propietario de una casa diga que si ocurre un conflicto debe solucionarse ante otro ente.
“La responsabilidad ética del profesional no queda sujeta al contrato, no se elimina”, afirmó.
Incluso, si un ingeniero firma los planos, pero no supervisa la construcción pues esta la hace un maestro de obras, también tendrá que responder por los daños que se presenten.
Las personas que denuncian deben presentar los planos de la obra y la bitácora de construcción, por lo menos.
Según el Colegio, algunos casos prescriben pues los constructores ofrecen arreglar las casas.