Dos hombres fueron condenados ayer por sostener relaciones sexuales con niños, a cambio de dinero, y producir material pornográfico que luego distribuían.
Por esos delitos, Thomas Scott Crochran deberá descontar 45 años de prisión, aunque las penas en su contra sumaron 154 años de cárcel.
También fue condenado por suministrar droga a los menores.
Entre tanto, Manuel Pérez Chaves fue sentenciado a 25 años de prisión, reducidos a 18.
Ambos castigos se rebajaron por la aplicación de las reglas del concurso material. Esto significa que cuando una persona comete varios delitos, las penas se suman sin que excedan el triple de la mayor y en ningún caso 50 años de prisión.
La resolución fue dada a conocer a las 3:30 p. m. por el Tribunal de Juicio de San José, que a lo largo del debate escuchó los testimonios de 11 víctimas, menores de edad.
Se presume, sin embargo, que este hombre tuvo contacto con unos 40 niños, quienes en su mayoría deambulaban en la calle.
“Se respeta lo que dice el Tribunal. Sin embargo, hay contradicciones de los testigos por lo que vamos a estudiar el punto y presentar un recurso de casación”, manifestó el defensor de Thomas Scott Crochran, Mínor Cubillo.
Imputado enfermo
La Fiscalía de Delitos Sexuales y la Policía Judicial lograron ubicar a 15 posibles víctimas, quienes fueron sometidas a exámenes médicos pues se temía que hubieran sido contagiados de sida, enfermedad que padece Crochran desde 1992.
Las investigaciones de las autoridades determinaron que este hombre inició su actividad delictiva en Costa Rica desde 1999.
Fue aprehendido el 19 de enero del 2003 después de diez meses de pesquisas que llevaron a los agentes a seguirlo cuando se cambió de casa de barrio Dent –San Pedro de Montes de Oca– al distrito de Pavas, cantón de San José.
En este último sitio se produjo la captura, en el momento cuando se encontraba con un joven de 14 años a quien recogió en las cercanías del parque metroplitano La Sabana.
Según las investigaciones, el hombre llevaba niños con edades entre los 10 y 15 años a los que ofrecía ropa, dinero y comida, a cambio de relaciones sexuales.
En algunos casos les suministraba droga para luego filmarlos en actos sexuales, videos que después enviaba a un amigo suyo en California.
Ese hombre fue procesado penalmente por tribunales en los Estados Unidos.
Castigo civil
Además de la condena penal, los jueces Luis Fernando Bolaños, Omar White y Alcides Mora acogieron los reclamos civiles planteados en favor de los menores por la Oficina de Defensa Civil de la Víctima, del Ministerio Público.
Thomas Scott Cochran tiene que pagar ¢5 millones a cada uno de 11 menores de edad. En tres casos, el pago deberá ser solidariamente con Manuel Pérez.
También tienen que cancelar ¢3 millones por concepto de costas procesales.
Sin embargo, para el juez Omar White “la cosificación” de la que fueron víctimas los niños daba para mucho más.
En criterio tanto de la fiscal Karen Valverde como del representante civil de las víctimas Mauricio Boraschi se realizaron todos los esfuerzos posibles para reparar el daño con la aplicación del proceso penal.
“De una u otra forma se hizo justicia, aunque el daño que han sufrido estos menores es inmensamente grande, casi irreparable”, manifestó Boraschi.