Un 70% de los automotores de carga pesada no pasa la revisión técnica, principalmente, por problemas de frenos.
Ese es el diagnóstico de más de 30.000 furgones, vagonetas y camiones grandes que circulan a diario por las carreteras del país.
De acuerdo con datos de Riteve SyC, empresa encargada de la inspección vehicular, el año pasado 22.000 automotores pesados reprobaron la revisión.
Luego, al acudir a la primera reinspección, la mitad de esos vehículos pesados falló de nuevo la revisión técnica.
El estado de la flota pesada empeoró con respecto a los años 2005 y 2006, cuando los porcentajes de rechazo fueron menores (58% y 68%, respectivamente).
Incluso, el año pasado Riteve calificó 1.500 de esos vehículos como de “alto riesgo”.
Es decir, la condición mecánica de esos automotores era tan grave que los funcionarios recomendaron a los choferes sacarlos de la estación con ayuda de una grúa rumbo a un taller.
Los vehículos grandes que transportan productos peligrosos también tuvieron un porcentaje de reprobación muy alto, el cual alcanzó el 71%.
Ningún otro tipo de vehículo tiene un nivel de rechazo tan alto como los de carga pesada y transporte de productos peligrosos.
En el caso de buses y autos livianos, por ejemplo, el porcentaje de reprobación ronda el 45%.
Riteve también llamó la atención por el hecho de que el año pasado acudieron 7.000 vehículos de carga pesada menos que en el 2006 “con el agravante de que, por su potencia y su peso, pueden convertirse en los de más alta peligrosidad en carretera”.
Así lo indicó la compañía en su último informe de labores.
En cuanto a las carretas de los furgones, también hay un enorme ausentismo. El año pasado, solo acudieron a la revisión 461 (4,6%) de los 10.000 que están registradas.
Luis Coto, presidente de la Asociación Nacional de Traileros, manifestó que ninguna ley o reglamento obliga a llevar estos equipos a Riteve, además de que no tienen propulsión propia.
Preocupación por frenos. Casi 13.000 automotores de carga pesada (41% del total) no pasó la revisión por problemas de frenos.
Riteve indicó que el principal problema es el desequilibrio en el frenado, es decir, que estos vehículos no frenan parejo, “lo que constituye un verdadero peligro debido al tamaño de estos”.
Además, hay problemas de instalación de mangueras, tuberías y válvulas en el montaje del sistema de frenos.
Las llantas excesivamente gastadas son otra causa frecuente de rechazo, así como la ausencia de cintas reflectivas y las averías en las luces direccionales.
La multa por no pasar la revisión técnica es de ¢10.000.
A los datos de las fallas que presentan los vehículos pesados, se suma un hallazgo de la Universidad de Costa Rica (UCR), según el cual, el 40% de los furgones y las vagonetas viajan con sobrepeso y, en el caso de camiones, un 5%.
Ese estudio fue dado a conocer el año pasado por el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), de la UCR, que por ley fiscaliza el estado de la red vial nacional.
Diferencias técnicas. Marjorie Lizano, presidenta de la Cámara de Transportistas Unitarios, atribuyó el rechazo de los vehículos pesados al tipo de máquina que usa Riteve para medir el frenado.
“No significa que no frenen, el problema es el estándar de revisión, es por el tipo de tecnología que solo ellos tienen”, declaró Lizano, cuya Cámara agrupa a 4.500 tráileres.
La empresaria aseguró que puede garantizar el frenado mediante pruebas en otros talleres especializados.
Francisco Quirós Tencio, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac), también atribuyó los resultados a diferencias técnicas.
Quirós alegó que los sistemas de frenado de los cabezales nuevos no son evaluados en forma adecuada en la revisión técnica.
Aún así, el director de Canatrac confirmó que hay acercamientos con Riteve para procurar una mejor revisión. Por ejemplo, se llevará una estación móvil de esa empresa a los predios en donde están los tráileres, para evitar que estos circulen hacia las estaciones de revisión.