La Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria envió una carta el presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, en la que enumera las pérdidas causadas por la tormenta Sara, la cual afectó el país en noviembre del presente año, y pide tomar “medidas urgentes” para garantizar la sostenibilidad de sus actividades.

Entre las acciones solicitadas por la organización está la canalización de recursos financieros para la atención de la emergencia a través del Sistema de Banca para el Desarrollo, la atención urgente del puerto de Caldera, la regularización de trabajadores migrantes para la recolección de cosechas e interceder para conseguir una cita con el presidente de la Junta Directiva del Banco Central.

Ese último punto está relacionado con el malestar de los agricultores con respecto al tipo de cambio del colón respecto al dólar. Por ejemplo, la Cámara plantea bajar el encaje mínimo legal del 15% al 10% y pide “un tipo de cambio (acorde) a la realidad del país”.

Con respecto a los efectos climatológicos, el gremio estima que solo los cafetaleros perdieron más de 277.000 fanegas de café, que equivalen a un déficit económico de $45 millones; los arroceros estiman que las lluvias e inundaciones destrozaron plantaciones por más de $2,7 millones y los lecheros considera impactos en el 5% de la producción nacional.

En total, la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria señala pérdidas por $100 millones.

‘Alivio financiero’ para readecuar créditos

El criterio del gremio es que el Sistema de Banca para el Desarrollo utilice el Fondo Nacional de Desarrollo para crear un programa de “alivio financiero” que permita readecuar carteras de crédito.

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Agregaron que urge mejorar las condiciones de puerto Caldera, en Puntarenas, pues el colapso de esa infraestructura está encareciendo la importación de granos para alimentación humana y del ganado.

“Esto, aunado a las consecuencias de la tormenta Sara, hará que muchos de los productos agropecuarios sufrirán un incremento en sus precios”, recalcó la Cámara, que mencionó peligro “de desabastecimiento”.

Por último, los agricultores y agroindustriales piden tomar las medidas necesarias para garantizar la entrada de trabajadores migrantes para cosechar diferentes cultivos; en especial les preocupa una legislación aprobada en Nicaragua que establecería sanciones penales, e incluso el retiro de la nacionalidad, a los ciudadanos que salgan de ese país de forma irregular.

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