El consumo de agua ya alcanzó niveles de crisis. El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) decidió establecer un plan de racionamientos nocturnos para el área metropolitana con el fin de garantizar un nivel adecuado de los tanques por la mañana, y contrarrestar el "pico" de la demanda durante las horas del medio día.
"La situación ya llegó a un punto de crisis" sentenció ayer la presidenta ejecutiva de la institución, Ana Gabriela Ross, para quien las altas temperaturas provocaron un aumento en el consumo.
El AyA también llamó la atención sobre una disminución en el caudal de las fuentes de agua del área metropolitana, Limón y Guanacaste.
Medida extrema
"El problema se inició hace cuatro días y llegó a un punto de tal exceso en el consumo que ya no hay retroceso", afirmó Ross al explicar la razón de los racionamientos.
Ayer, a las cinco de la tarde, los tanques más problemáticos presentaban niveles entre el 5 y el 9 por ciento de su capacidad cuando a esa hora deberían estar en al menos un 35 por ciento.
La entidad planteó días y horas de racionamientos que concuerdan con el comportamiento histórico de cada comunidad. De esta forma, se suspenderá el servicio durante los días en los que, usualmente, aumenta la demanda de agua en cada sector.
De esta forma, se procurará llenar los tanques al máximo durante la noche, de manera que den abasto en los días críticos.
No obstante, los horarios y días de la suspensión de agua pueden variar, previo aviso, si la situación lo amerita.
Por el momento, no se tomarán medidas durante los fines de semana, pero la institución no lo descarta en caso de que el problema se agrave.
Ross consideró innecesarios, por ahora, los racionamientos diurnos, a menos que la situación empeore. El único lugar que ameritará una suspensión durante el día es el de la línea de conducción de Curridabat, que abastece Hacienda Vieja, Tirrases, Desamparados, entre otros (véase recuadro aparte.)
Este plan se mantendrá hasta mediados de marzo, cuando, según el comportamiento de los tanques y el incremento de la temperatura, se decidirá si se mantiene.
Fuentes flacas
A la vez, el AyA informó sobre una disminución en los ríos que alimentan los acueductos. Estos son los ríos Derrumbe y Virilla, que abastecen a San Jerónimo de Moravia y Guadalupe de Goicoechea, respectivamente.
La misma situación se da en la quebrada Los Varela, que alimenta a San Rafael de Coronado, y los ríos Tiribí y Limón, que proveen de agua a la planta de tratamiento de Tres Ríos de La Unión y al sector alto de Alajuelita, respectivamente.
La provincia de Limón es afectada por un "veranillo" inesperado; en consecuencia, las fuentes de Moín disminuyeron su producción, y esto ha causado una disminución en la cantidad de agua que se suministra a las regiones de Villa del Mar, Moín, El Bosque y Los Cangrejos.
En Guanacaste, se ha dado una baja general de un 15 por ciento en la producción de los pozos. Jicaral, Quebrada Grande, Nicoya, las localidades de La Guaria y La Mansión han experimentado descensos que van de un 10 a un 75 por ciento en su producción.
El AyA está perforando pozos adicionales para hacer frente a la situación.
Ross insistió en la necesidad de economizar agua mientras perduren los efectos del fenómeno de El Niño. "El agua que tenemos es suficiente; el problema es el consumo", puntualizó.