Alfredo Volio, ministro de Agricultura y Economía, se convertirá, a partir del viernes, en el primer ministro que renuncia al gobierno de Arias Sánchez.
La semana pasada, Volio insistió en que su salida no obedece a roces con otros ministros debido a su fuerte interés en participar activamente en la negociación del Tratado de Libre Comercio con la Unión Europea.
Sin embargo, su dimisión sí obedeció a un TLC, pero al de EE. UU., que apoyará conjuntamente con el sector privado, liderando la campaña del “sí” en el referendo.
A pesar de que la experiencia de Volio en temas de organización y administración, será ahora aprovechada en el sector privado, el Gobierno anunció que la puerta “no está cerrada” para el funcionario. Así lo afirmó ayer el ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias.
Mientras ese eventual regreso se materializa, proyectos que Volio impulsa y que han tenido poco avance, como la reestructuración de entidades del sector agropecuario –incluido el Consejo Nacional de Producción–, seguirán en el papel, esperando a su promovente, a no ser que su sucesor, Marco Vargas, los retome.
Volio es graduado en Administración de Negocios en la UACA, con una maestría en la Universidad de Madison, Wisconsin. Ha manejado empresas de ganadería. Es casado y tiene tres hijos.