La ampliación de los últimos 3 kilómetros de la ruta 32 sigue siendo una misión incierta a menos de un año de que la totalidad de la obra deba ser entregada.
Ese último tramo del proyecto comprende la sección de la ruta que inicia cerca del Liceo de Limón, en Santa Rosa, y termina en el cruce con la ruta 36, que comunica Limón con Sixaola.
Dicho trayecto había sido contemplado desde un inicio en el proyecto integral de la ampliación entre el cruce hacia Río Frío y el centro de Limón, encargada a la empresa China Harbour Engineering Company (CHEC).
No obstante, en el 2021, el entonces ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata, anunció que esos tres kilómetros iban a ser excluidos del proyecto debido a que conocieron, en ese momento, sobre los planes del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados de construir un acueducto para Búfalo y un sistema de alcantarillado para la ciudad de Limón.
LEA MÁS: Últimos tres kilómetros de ruta a Limón se quedarán sin ampliar debido a trabajos de AyA
La intención, según dijo en ese entonces el exministro, era que una vía recién construida, terminara afectada por las excavaciones que hace el AyA como parte de sus obras.
En el 2023, sin que para ese momento aún hubiera iniciado la construcción del citado acueducto, Mauricio Batalla entonces director del Consejo Nacional de Vialidad, indicó a Crhoy.com que el AyA asumiría la construcción del último tramo de la ruta como parte de una “contraprestación” de aproximadamente $8 millones, que el Instituto tenía pendiente con el Conavi, por lo que estaban en “negociaciones” con el entonces presidente de esa entidad, Alejandro Guillén.
A principios de este 2025, el AyA finalmente anunció el inicio de las obras del citado acueducto; sin embargo, en el comunicado divulgado en ese momento se mencionó que ese proyecto no afectaría la ruta, pues el lanzado de la tubería se hará bajo la ciclovía.
La Nación consultó esta semana a esa entidad sobre la citada negociación interinstitucional, así como las labores que se ejecutan como parte del proyecto del acueducto.
De acuerdo con el detalle del AyA, el plan abarca desde la escuela de Búfalo hasta el Maxi Palí en el centro de Limón y actualmente se realizan sondeos exploratorios para identificar infraestructura existente y se trabaja en elementos de concreto prefabricado para cajas de válvulas. Según el cronograma de esa institución, el acueducto debería concluirse en el primer trimestre del 2026.
En relación a la contraprestación citado por Batalla en el 2023, el AyA indicó en la respuesta a dicho diario: “Desconocemos si se asumió ese compromiso por parte de la anterior presidencia. Se reitera que no se encuentra dentro de nuestros planes de inversión”.
El pasado 8 de abril, ante los diputados de la provincia de Limón, el actual jerarca del MOPT, Efraím Zeledón, citó una serie de obras que quedarían pendientes una vez finalizado el contrato con CHEC, para las cuales dijo requerirían al menos $100 millones. No obstante, en esa oportunidad Zeledón no hizo referencia específica a los últimos 3 km de la ruta.
Aunado a la reducción en el alcance de la ampliación de la carretera, el proyecto ha sufrido otras modificaciones como la sustitución de al menos seis pasos superiores y tres intercambios que serán reemplazados por un total de siete rotondas y dos giros derechos a nivel. Asimismo, el contrato contemplaba 24 puentes peatonales, pero en los últimos reportes del MOPT se indicó que el proyecto que entregará CHEC solo incluye 20 estructuras de este tipo.
LEA MÁS: MOPT promete comenzar reemplazo de rotondas en ruta 32 el próximo año
La Nación dirigió consultas a la unidad ejecutora de ese proyecto a cargo del Conavi, sobre los planes para completar los últimos km de la vía, pero al cierre de esta edición no se tuvo respuesta.
La ampliación de la ruta 32 recibió orden de inicio a finales del 2017 y acumula actualmente 1.701 días de atraso. Actualmente el Conavi estudia una nueva solicitud de prórroga planteada por la empresa, que trasladaría la fecha de entrega para finales de este año.
El contrato original incluía la ampliación a cuatro carriles de 107 km de carretera (ahora reducidos a 104 km), la construcción de 33 nuevos puentes y la rehabilitación de los existentes, 11 retornos, 24 puentes peatonales, 13 pasos a desnivel, y cinco intersecciones en los intercambios de Río Frío, Guápiles, Siquirres, Moín y la Terminal de Contenedores de Moín (TCM).
El costo de las obras se estimó inicialmente en $534 millones, de los cuales $465 millones provendrían del financiamiento de Eximbank y los $69 millones restantes de una contrapartida estatal.