En Costa Rica un grupúsculo se organiza para defender “la existencia del pueblo blanco costarricense” aunque este sea un país de descendientes de indios, europeos, negros, chinos y judíos donde es imposible hablar de pureza racial.
Es el llamado Partido Nacional Socialista de Costa Rica (PNSCR) y su filial juvenil, la Juventud Nacional Socialista de Costa Rica (JNSCR), que desde dos páginas en Internet promueven el odio contra los inmigrantes nicaragüenses y colombianos, los judíos, los comunistas y las feministas.
Ninguno de los movimientos está inscrito legalmente, y de hecho la ley prohíbe la existencia de organizaciones con fines xenófobos y discriminatorios.
En su “declaración de principios”, escrita con abundantes errores de ortografía y gramática, el PNSCR dice ser “una organización político-filosófica, que espera reinstituir los valores de una conciencia racial del pueblo blanco”.
El presidente de la comunidad judía de Costa Rica, Gustavo Prifer, expresó su “profundo asco” por el surgimiento de un grupo así. “Es una vergüenza para todo el mundo civilizado”, afirmó.
El presidente de la Fundación pro Ayuda al Inmigrante, Mauricio Montero, dijo que el fenómeno evidencia un problema educativo en el país y expresó preocupación de que alguien pueda cometer “una locura” contra inmigrantes.
La página se elabora en Costa Rica pero funciona desde una computadora ubicada en las islas caribeñas de Turcos y Caicos.
Radiográfica Costarricense comunicó que puede bloquear el funcionamiento del sitio pero solo con una orden judicial.
El director de la policía de inteligencia del Gobierno (Dirección de Inteligencia y Seguridad) Marvin Cartín, dijo que investigan al grupo e intentan determinar si se limita a una página electrónica o tiene una organización real.
Virtual y real
La acción del grupo, que desearía frenar el ingreso de nicaragüenses al país, no se circunscribe a Internet sino que sus miembros se reúnen en casas o fincas para planear actividades y discutir la aceptación de seguidores.
Según “Gregorio”, uno de los organizadores entrevistado por La Nación y quien pidió proteger su identidad), las páginas web tienen un año de funcionar y desde entonces han atraído a unas 20 personas que se encuentran ocasionalmente, y a otras 20 que han solicitado ser miembros pero no participan en reuniones.
Para este fin de semana el grupo organizaba una “reunión-fiesta” cerca de Cachí, en Cartago.
Según “Gregorio”, el PNSCR no tiene fines violentos y desestimula a compañeros agresivos.
Sin embargo, en varios mensajes en su foro electrónico algunos miembros sugerían diversos tipos de actos vandálicos “sin lastimar a nadie y por tanto sin que nos llamen terroristas”.
Con muchos errores ortográficos, agregan: “Pronto nos reuniremos, levantaremos y peliaremos espalda kon espalda. Debemos aprovechar estos días lluviosos para atakar a nuestros enemigos... kuando llueve la gente sale en manadas kompuestas de un menor número de animales. Actuar ya. Honor”. Así lo escribió uno de los integrantes el 2 de octubre.
En otro mensaje, uno de los simpatizantes insinuó que había participado en ataques contra indigentes, a principios de este año.
Los correos públicos se originaron en 17 direcciones electrónicas de distintos proveedores nacionales, como Amnet y RACSA.
Los mensajes fueron enviados desde cuentas residenciales en Tibás, Escazú y San Pedro; otros desde una cuenta en una institución pública y una universidad privada.
La empresa proveedora de la página web , Melodysoft, desactivó el foro de mensajes la semana pasada, pues prohíbe la difusión de contenidos violentos, xenófobos o discriminatorios. Sin embargo, el resto de enlaces siguen activos.
¨Pero apenas cerró ese foro, los miembros del PNSCR abrieron otro en la página de la JNSCR.