El Hospital Nacional de Niños (HNN) se vistió de Navidad este jueves con la tradicional iluminación del árbol, en el que brillan unas 15.000 luces led como una danza de colores amarillo, rojo, azul, verde y blanco.
El espectáculo brillante se mantendrá hasta el 6 de enero para alegrar no solo a los pacientitos del centro médico sino también a trabajadores y todos los que pasan por el Paseo Colón, para quienes será inevitable darle una mirada al gran árbol, convertido en símbolo de la celebración capitalina.
Aunque el alumbrado tradicionalmente se da a las 6 p. m., este jueves la fiesta comenzó desde las 3:30 p. m., cuando la Orquesta por la Vida, del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem), alegró los corazones con un concierto de villancicos.
Después, tomaron el escenario los payasos de Hospisonrisas para dar su espectáculo.En la agenda también estuvieron el coro Kembix, un show de cuentacuentos y un espectáculo con la vaca Lula, imperdible personaje de esta actividad.
Iluminación para invitados destacados
Este año se cumplen 60 años desde la primera vez que se alumbró el árbol navideño en los jardines del centro médico, en 1964. Sin embargo, este año hubo un cambio: la invitación no fue abierta al público. El propósito fue que el evento se convirtiera en una “fábrica de sonrisas” para muchos pacientes crónicos y sus familiares.
La “fábrica de sonrisas” también llegó a 246 niños internados, muchos de los cuales pudieron salir a los balcones a observar más de cerca el espectáculo.
Además, se invitó a 400 personas, entre ellos pacientes ambulatorios con condiciones médicas adecuadas para asistir, además de niños de los albergues que apoyan al hospital, como la Casa Ronald McDonald y la Asociación Lucha contra el Cáncer Infantil.
“Esta decisión busca evitar las aglomeraciones que históricamente caracterizan este evento, ofreciendo una experiencia más segura y significativa para los asistentes, especialmente para la población más vulnerable. Este año es muy especial; el hospital cumplió 60 años de estar al servicio de la niñez y 60 años de iluminar de fe y esperanza a nuestros pacientes, familias y funcionarios", destacó Carlos Jiménez Herrera, director del HNN.
La familia Brenes Mora fue una de las favorecidas. Ana Mora, la madre, comentó que su hijo es paciente desde que estaba recién nacido. Él tiene una enfermedad crónica degenerativa y acude con frecuencia al hospital. La invitación llegó para toda la familia: los padres y sus cuatro hijos.
“Es la primera vez que podemos venir. Ellos están muy ilusionados, pero más yo, yo estoy cumpliendo mi sueño de niña”, comentó esta vecina de San Ramón de Alajuela.
También hubo funcionarios que se ganaron un sorteo para asistir con un niño. Ese fue el caso de Kimberly Umaña Jiménez, quien asistió con su hija Sofía.
“Hicieron una rifa y salimos favorecidas. Esto es algo muy bonito, los niños lo disfrutan montones. Las sonrisas, la alegría. Es una actividad preciosa”, comentó Umaña, quien es vecina de Cartago.
Un árbol de Navidad con historia
Esta fiesta navideña de luz nació con el mismo hospital, en 1964. En la primera Navidad del HNN, la dama voluntaria Marta Montis de Martínez, tuvo la idea de un árbol de Navidad que alegrara a los menores internados, a los trabajadores del hospital y a la gente que transitara por ahí.
Desde entonces, se iluminan todos los primeros jueves de diciembre. Durante los primeros 18 años se buscó cuidadosamente el árbol que fuera de gran altura, frondoso y de fácil acceso para su corte y traslado. Posteriormente, pensando en los inconvenientes de trasladar un árbol desde la montaña, se decidió sembrar uno.
El que se ha iluminado en los últimos años tiene 20 metros de altura y es el árbol natural de Navidad más alto del país.
Desde el primer año, la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) ha donado la energía eléctrica. La institución también brinda la mano de obra para colocar el cableado y los bombillos.
Con el pasar del tiempo, este evento ha ido más allá de una simple iluminación para transformarse en una fiesta que combina música, historias navideñas y juegos. La Cooperativa de Productores de Leche Dos Pinos cuenta con más de una década de patrocinar la actividad.
A lo largo de la historia también se ha visto una evolución en la forma en la que las luces visten al árbol, para tener un menor consumo de energía. A inicios de los años 2000 se decoraba con 35.000 bombillos incandescentes. Para 2017 bajaron a 22.000 luces, dentro de las cuales había 5.000 puntos con tecnología led. Desde 2020, el árbol se ilumina por completo con 15.000 puntos de tecnología led.