Nueva York. El presidente, Óscar Arias, se reunió ayer con el canciller de China, Li Zhaoxing, pero enfatizó en que ello no es una señal de que considere reiniciar relaciones diplomáticas con ese país.
“No lo estamos considerando en este momento”, aseguró el mandatario. Consultado sobre si lo descarta, Arias respondió: “Por el momento sí las descarto”.
El encuentro se realizó durante el segundo día de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y, según dijo Arias, Zhaoxing no mencionó el tema de los lazos diplomáticos.
De acuerdo con Arias, conversaron sobre la posibilidad de fortalecer el comercio entre ambos países, que ya tienen un intercambio superior a los $1.100 millones anuales.
Gran parte de las exportaciones ticas a China son de microchips de Intel, pero Arias cree que las oportunidades podrían expandirse a otros sectores productivos.
“Tenemos relaciones con Taiwán y los chinos lo saben. Lo que queremos es explorar la posibilidad de abrir una puerta en el campo comercial”, explicó el mandatario.
No obstante, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán reaccionó, y el portavoz Michel Lu dijo a la agencia EFE que seguirán, con confianza en su aliado, los contactos entre San José y Pekín.
Según el diplomático, su país está consciente de que China busca “robarle” a sus amigos políticos.
Consultado al respecto, Arias dijo: “Pienso que no deberían por el momento preocuparse por eso”.
Arias afirmó que no hablaron de oportunidades específicas en algún área productiva, y agregó que dependerá del sector privado si aprovechan el mercado chino.
Segundo día. Arias concluyó así su segundo día de visita a Nueva York, en el que también se reunió con el secretario general de la Comunidad Iberoamericana, Enrique Iglesias, y un grupo de inversionistas norteamericanos.
La reunión con empresarios fue organizada por Coalición Costarricense de Iniciativas de Desarrollo (Cinde), y allí, Arias reiteró que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos se aprobaría a más tardar en enero.
Además, garantizó que los monopolios en seguros y telecomunicaciones serán abiertos y los puertos serán concesionados.
Una de las inquietudes empresariales giró sobre qué ocurrirá con los beneficios fiscales en zonas francas (vencen en el 2008). Arias dijo que el impuesto a la renta será de un dígito y se darán beneficios a empresas de alta tecnología o que se instalen en zonas rurales.