La actual Asamblea Legislativa relegó la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco, el cual es urgido por organizaciones de salud internacional.
Este convenio procura prohibir la publicidad de cigarrillos, aumentar los impuestos a los productores de tabaco y proteger a los no fumadores del humo de tabaco ambiental.
Estaba previsto que este convenio fuera ratificado esta semana en el plenario, pero por diferentes razones pasó del segundo lugar al puesto 106 en la lista de proyectos a discutir.
Ahora, deberá esperar a que los legisladores decidan dispensarlo de trámites y subirlo de puesto en las actuales sesiones ordinarias, o aguardar a diciembre a ver si el Poder Ejecutivo lo convoca entre sus prioritarios.
Si lo anterior no sucede y el convenio se mantiene en el puesto 106, podría pasar toda la presente legislatura sin lograr su ratificación.
Costa Rica se comprometió a ratificar este convenio en julio del 2004. Países como España y el Reino Unido, con un alto consumo de tabaco, ya lo han ratificado.
En esas naciones se aplican medidas como la prohibición de fumar en sitios públicos.
Razones aquí. Mientras la diputada liberacionista Ofelia Taitelbaum asegura que el retroceso en el proyecto se debe a varias mociones interpuestas por la jefa de fracción del Movimiento Libertario, Evita Arguedas, esta última insiste en que ellos no tienen la culpa.
“Este convenio lo convocó el Poder Ejecutivo de último momento. Yo tengo la percepción de que lo hicieron para llenar el espacio.
“No se entró a conocer porque el plenario trató otros asuntos (entre ellos, el voto de censura al Ministro de la Producción y el caso de supuesto acoso de Federico Tinoco”, dijo Arguedas.
La jefa de los libertarios asegura que no están en contra del convenio. Lo que buscan con las mociones es adaptarlo al ordenamiento jurídico nacional.
“Que quede claro que este convenio no lo convocó el Poder Ejecutivo desde el principio, así que no sé cuán importante es este proyecto para ellos”, agregó.
La ministra de Salud, María Luisa Ávila Agüero, lamentó el retroceso del proyecto: “Teníamos la fe de que lo aprobaran porque el Consejo de Gobierno lo había avalado. Las mismas tabacaleras están de acuerdo”.
Para facilitar el avance no han valido las cartas enviadas a los diputados por representantes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y por la Asociación Costarricense de Salud Pública (Acosap).