El aeropuerto internacional Daniel Oduber, en Liberia, Guanacaste, volvió a cerrar desde la mañana de este lunes 18 de noviembre y así permanecerá hasta las 8 p. m. del jueves 21 de noviembre, según información del Servicio de Información Aeronáutica (AIS, por sus siglas en inglés).
La medida afecta a casi 12.000 turistas extranjeros (5.857 llegando y 6.072 saliendo), informó Guanacaste Aeropuerto; empresa administradora de la terminal.
Se trata de visitantes procedentes de ciudades de Estados Unidos y Canadá; países que conforman uno de los mercados turísticos más importantes para Costa Rica (Norteamérica).
La decisión ordenada por la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) es la tercera en los últimos siete días debido a los daños en la pista de aterrizaje.
Se produce en un momento crítico para el turismo costarricense, ya que coincide con el inicio de la temporada alta, que oficialmente comienza con el Día de Acción de Gracias a finales de noviembre y se extiende hasta la Semana Santa en abril, de acuerdo con el Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Con toda operación internacional cancelada, se frustraron 104 vuelos que iban a realizarse entre este lunes y miércoles. De esos, 50 tenían previsto aterrizar entre lunes y miércoles y otros 54 iban a despegar desde Liberia entre lunes y miércoles.
“Pedimos a nuestros pasajeros ponerse en contacto con sus aerolíneas para reprogramar a la mayor brevedad y no trasladarse a la terminal. Esperamos que esta sea una intervención decidida sobre la pista. Las recientes cancelaciones no nos permiten dar el servicio de calidad a la que están acostumbrados nuestros socios comerciales y pasajeros”, indicó César Jaramillo, Gerente General de Guanacaste Aeropuerto.
Luis Miranda, Subdirector General de Aviación Civil, informó este día que, durante estos tres días con la terminal paralizada, se realizará una evaluación integral de la pista y trabajos de asfalto en caliente para subsanar los problemas que se presentan y garantizar una operación segura de los vuelos.
La segunda parálisis de la terminal ocurrió este domingo 17 de noviembre por la tarde, cuando afectó 11 vuelos, que fueron cancelados o desviados hacia el Juan Santamaría, en Alajuela, o al aeropuerto internacional Augusto C. Sandino, en Managua, Nicaragua.
Estas interrupciones impactaron a 1.429 pasajeros: 424 que llegarían al país y 1.005 que iban a salir desde Liberia.
El cierre del domingo ocurrió apenas unas horas después de que la terminal retomara operaciones, a las 6 a. m. del mismo día, tras dos días de inactividad debido al mal estado de la pista, agravado por las intensas lluvias de las últimas semanas.
En total, las suspensiones previas causaron que más de 6.000 turistas extranjeros entrando al país vieran frustrados sus planes de arribo, según datos de Guanacaste Aeropuerto.
El viernes se esperaban 2.373 pasajeros, mientras que el sábado la cifra ascendía a 3.070.
Consecuencias en temporada alta
El Daniel Oduber es uno de los principales puntos de ingreso de turistas al país, particularmente durante la temporada alta. Las reiteradas suspensiones no solo afectan el tránsito de visitantes, sino también el turismo local y la economía de la región guanacasteca.
Así lo expresó la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) la noche del 17 de noviembre, cuando declaró su indignación por “el desorden operativo generado por la reapertura y posterior cierre, sin previo aviso, de la pista de aterrizaje del aeropuerto”.
Para la Cámara, la situación daña la imagen de Costa Rica como destino turístico, afecta la credibilidad de las aerolíneas y la experiencia de los turistas. Su reclamo se suma al de la Cámara de Turismo Guanacasteca (Caturgua).
“La falta de previsión, planificación y ejecución adecuada en las obras de infraestructura amenaza la solidez que nos caracteriza como destino turístico”, destacó un comunicado enviado por la cámara guanacasteca.
Según Canatur, el impacto de estas “decisiones intempestivas” no solo es reputacional, también económico.
La falta de previsión y coordinación es inaceptable. Los turistas quedan atrapados sin poder llegar o salir del país según lo planeado, y las aerolíneas enfrentan un caos logístico. El gobierno falla en su deber de brindar soluciones eficaces y claras para gestionar esta emergencia”, señaló en el comunicado Martí Jiménez, presidente de Canatur.