Pruebas realizadas por el Laboratorio Nacional de Aguas de Acueductos y Alcantarillados (AyA) a finales del año anterior, revelaron altos niveles de contaminación en seis playas del país.
En la lista figuran las playas Los Baños, Portete y Cieneguita, ubicadas en la provincia de Limón, cuyas aguas tienen una alta concentración de coliformes fecales (residuos de heces) y por tanto no son aptas para nadar.
Tampoco son apropiadas para bañarse las aguas de las playas Tárcoles, Guacalillo y Quepos, en la provincia de Puntarenas.
Mientras tanto, Tamarindo (Guanacaste) y Jacó ( Puntarenas) lograron pasar la prueba luego de tres años de registrar problemas de contaminación.
Estas son dos de las playas más visitadas del país y han logrado mantener bajos los niveles de coliformes fecales en las zonas utilizadas por los bañistas.
Sin embargo, en ambas zonas persiste la contaminación de los ríos y quebradas que descargan sus aguas en el océano.
Esto obedece a que comercios, hoteles y viviendas vierten sus aguas negras, sin ningún tratamiento a esos afluentes.
Alto. El agua adecuada para la natación no debe contener más de 240 coliformes fecales por cada 100 mililitros (ml) de líquido.
De acuerdo con el Laboratorio de Aguas del AyA, en playa Portete hay concentraciones de 10.000 coliformes por cada 100 ml de agua y en Los Baños, 7.500 coliformes por cada 100 ml.
La playa de Cieneguita tiene menos coliformes, 700 por cada 100 ml, pero el agua igual es inadecuada para bañarse.
En Tárcoles, los exámenes revelaron una concentración de 850 coliformes por cada 100 ml de líquido, en Guacalillo de 500 por cada 100 ml y en Quepos de 400 por cada 100 ml.
Darner Mora, director del Laboratorio de Aguas de AyA, explicó que el problema en muchas de estas localidades es que tienen poca organización comunal para poder trabajar en medidas correctivas.
AyA realiza pruebas de la calidad del agua en las playas como parte de su programa de Bandera Azul Ecológica.
Jacó alerta. Las pruebas realizadas a mediados de noviembre en playa Jacó, revelaron concentraciones de hasta 240.000 coliformes por 100 ml de agua. Este es el caso de la desembocadura del río Madrigal.
Los ríos en Jacó son utilizados por los bañistas para quitarse la arena y el agua salada.
Mora aseguró que el ayuntamiento local debe colocar señalización en esos afluentes advirtiendo al público sobre la contaminación.
“Se ha hecho un gran esfuerzo por mejorar, pero la Municipalidad debe evitar que aguas residuales sin tratar sigan cayendo a ríos o quebradas que inmediatamente van al mar”, aseveró .
Sonia Alvarado, presidenta de la Comisión Interinstitucional Ambiental de Jacó, manifestó que ese grupo realiza constantes operativos para evitar descargas de aguas negras clandestinas. Además, revisan constantemente las plantas de tratamiento de hoteles, comercios y condominios.
Playa Tamarindo también logró mantener sus aguas en condiciones para recibir bañistas.
El año anterior, en un punto de descarga de agua sobre la playa, ubicado detrás del bar Copacabana, se reportaron 24 millones de coliformes por cada 100 mililitros de agua. Tres años atrás, había varios puntos similares de descarga .
Los estudios de los últimos 23 años en la playa de Tamarindo demuestran un pico alto de contaminación fecal en el 2007, el cual fue provocado por 11 descargas de aguas residuales a la playa.
Como parte de las medidas correctivas para limpiar la playa, el Ministerio de Salud emitió órdenes sanitarias a más de 80 comercios y se limpiaron los tanques sépticos de la zona.