Los desfiles de la Independencia tuvieron ayer mucho más que bandas, marchas, bastoneras y abanderados...
Las tradicionales presentaciones de los centros educativos se combinaron con la aparición de grupos de bailes folclóricos, porristas, carrozas, bombetas, mascaradas, caballistas, música de cimarrona y hasta confeti.
Estas novedades fueron recibidas con alegría por las personas que se congregaron en las calles de todo el país para presenciar las actividades conmemorativas del 185.° aniversario de la Independencia de Costa Rica.
Los cerrados aplausos premiaron el esfuerzo de los estudiantes, profesores e invitados especiales de los desfiles.
En Alajuela, por ejemplo, la escuela República de Guatemala presentó una carroza alegórica a sus 80 años de vida, mientras la estudiante Chelsea Navarro lanzaba confeti al público.
En Puntarenas, pese al intenso sol, los alumnos del Instituto Profesional de Educación Comunitaria (IPEC) se lucieron con un pasacalles llamado Grito de libertad , que le puso un saborcito de carnaval al desfile.
Durante la presentación se detonaron bombetas y la música de marimba puso a bailar a muchos de los espectadores.
Cerca de allí, en el cantón de Montes de Oro, hubo una presentación de carretas típicas y mascaradas con el fin de preservar algunas costumbres de antaño.
Cambio. En Montes de Oro, las polémicas minifaldas de las bastoneras fueron sustituidas por enaguas típicas. En cambio, en Alajuela las bastoneras sí prefirieron sus tradicionales faldas cortas.
Fernando López Contreras, director regional de educación de Alajuela, comentó que el director de cada centro educativo era el encargado de velar por la vestimenta de los estudiantes.
Por otra parte, los vecinos de San Ramón disfrutaron de un grupo de porrismo. En este cantón, el comienzo de la actividad patria se retrasó cerca de una hora.
En Heredia centro, las bandas de los colegios Claretiano y Samuel Sáenz “encendieron” el desfile con música alegre que combinaba el golpeteo de los tambores y las liras con gruesas notas de saxofón.
Los caballos también fueron protagonistas, como los tres que encabezaron el desfile del Instituto Educativo Eupi de Nicoya.
Uno de los equinos portaba sobre su lomo la bandera de Costa Rica. El otro cargaba la de Guanacaste y en el último llevaba el estandarte del centro educativo.
También gustaron mucho a los nicoyanos los bailes típicos ejecutados por los estudiantes del colegio Técnico Profesional de Nicoya.
Rita Alfaro Vega llegó temprano al parque “de los mangos” en Alajuela para presenciar el desfile.
“Están muy ordenados y muy entretenidos, ¡como nunca! Me parece muy importante asistir a estas celebraciones”, dijo Alfaro.
Blanca Rosa González también presenció el desfile en Alajuela.
“Mi nieto, José Jiménez, está participando. De todas formas vengo todos los años”, expresó.
Algunos de estudiantes evidenciaron cansancio por el calor y por la demora en el arranque de los desfiles. Tal era el caso de Jason Campos de ocho años, escuela Guatemala de Alajuela. Colaboraron: Ronny Soto, Oliver Pérez, Zoyla Mora y Jéssica lópez.