El puente Rafael Iglesias, ubicado entre los límites de Grecia y Naranjo, en la autopista Bernardo Soto, tiene nuevas barandas altas de protección, que buscan evitar las conductas suicidas. La instalación que concluyó en días recientes, fue un trabajo conjunto entre el Ministerio de Salud, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y la Municipalidad griega.
Se trata del segundo puente con este tipo de barandas, pues en setiembre de 2019 habían sido colocadas en el paso sobre el río Virilla en Tibás, conocido como el “puente del Saprissa”.
Salud recordó que esta medida es un esfuerzo más, pero que la atención de una persona con riesgo suicida debe implementarse de forma multidisciplinaria, ya que hay aspectos psicológicos, biológicos, sociales, culturales y familiares que pueden estar influyendo de forma dinámica en su conducta y pensamientos.
En acción para bajar números de suicidio
Según información de la Dirección de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, basada en la información recopilada por el Instituto de Estadística y Censos (INEC), de 2019 a 2023 se contabilizaron 2.009 fallecimientos por suicidio: 352 en mujeres y 1.656 en hombres.
La incidencia de muerte por suicidio oscila entre 7,4 y 7,6 casos por 100.000 habitantes.
Sin embargo, en 2022 hubo mayores números: 429 lo que lo convirtió en el de mayor incidencia en diez años, con 8,7 por 100.000 habitantes.
Brindar ayuda a quien la necesita
El Ministerio de Salud también subrayó que hay opciones gratuitas para apoyar la salud mental de los costarricenses. Una de ellas es la Línea Aquí Estoy, del Colegio de Profesionales en Psicología (800-2737869). Las personas que requieran ayuda psicológica sin carácter de emergencia pueden llamar a dicha línea. La llamada es gratuita.
Si es una urgencia, el sistema de Emergencias 9-1-1 atiende llamadas donde esté en riesgo inminente la vida de las personas con las instituciones de respuesta inmediata.
Si usted sospecha que alguien allegado tiene ideas o tendencias suicidas, es importante preguntar directamente, pues esto abre la posibilidad de tener una zona segura para que la persona pueda expresarse.
“Este sencillo acto, de la mano del acompañamiento y la activación de redes de apoyo, puede disminuir el riesgo considerablemente. Y acompañarle a buscar la ayuda profesional”, destacó el Ministerio.